domingo, octubre 26, 2008

Fin de un ciclo

Al igual que las series de televisión gringas, las cuales nos dan cierto numero de capitulos de cada programa por temporada para despues regresar en un nuevo ciclo, El Rincón de Pango cierra un ciclo especialmente amable y reconfortante.
El escribir regularmente para aquel que cayera por este sitio y se fuera acostumbrando a regresar, ha significado gratificante para mi espíritu y me obligó -dentro de mis limitaciones- a mantenerme alerta, tratando de abordar temas y sucesos que pudieran atraer, divertir, confortar o hacer reflexionar a quien gustara de estas lineas.
Con el fin de conocer, leer y vivir nuevas experiencias, así como retomar brios, es que me dirijo a mis 9 lectores, con la solicitud de su comprensión y de volver a reencontarnos en una nueva temporada.
Muchos de los que me conocen saben que voy inversa al resto de la humanidad, las series gringas se estrenan en octubre, nos llegan en noviembre y terminan aproximadamente en mayo, poco natural en mi sería entonces el que yo siguiera esos tiempos y no siguiera los propios.
Para todos aquellos que han compartido los momentos y situaciones vertidas en este espacio les agradezco el haberme otorgado algo de lo más preciado de ellos mismos: su tiempo.
Ofrezco la amenaza del regreso.
Pango
p.d. Si eventualmente alguno de mis lectores deseara compartir conmigo algun evento, quedo a su disposición en
pangonz@gmail.com

domingo, octubre 19, 2008

Reporte de la semana

Esta semana he quedado atrapada en tres eventos discordantes entre si, pero que me han dado una perspectiva sobre cada uno de ellos. El encuentro de la selección mexicana de fútbol contra Canadá por el boleto para el hexagonal por el pase al campeonato mundial de Sudáfrica 2010. Dicho evento demostró una vez más el jeroglífico emocional que viven nuestros deportistas cuando juegan fuera del patio de su casa. Verdaderamente nos aferramos a la ilusión de ganar puestos relevantes en lo deportivo cuando no somos una país de deportistas. El que existan algunos mexicanos sobresalientes en el deporte no avala que seamos un país donde se fomente el mismo. Si Jamaica cuenta con alrededor de tres millones de habitantes en condiciones socioeconómicas bajas en su mayoría, ¿que proporción representan sus atletas olímpicos que ganaron en Beijing 2008?, ni mencionar el nivel profesional de su selección nacional de fútbol la cual ya estaba fuera del torneo selectivo, hasta que jugamos los mexicanos contra ellos pero a favor de ellos en Jamaica, ahora están a punto de calificar en un descuido.
En simultáneo a la transmisión del indescifrable juego de los mexicanos desde Edmonton, Canadá, se llevaba a cabo el tercer y último debate de los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamerica. En primera instancia debo de admitir, primero que he visto en vivo los 3 de los presidenciables y el único de los vicepresidenciables.
De los primeros puedo decir que uno me da miedo sólo al verlo, está viejo, acartonado y muy nervioso, representa las mismas tendencias que la familia Bush -la cual ha llevado a su nación y al mundo al sitio en que nos encontramos ahora- y siento que no aguantaría ni el primer mes de mandato, pues pareciera que lo remojan en formol apenas no está a la vista de la gente; lo más relevante de él es que es rico -no pudo responder a la pregunta de cuantas casas poseía- y su esposa es mas adinerada que él, por lo cual la suspicacia mexicana del enriquecimiento explicable de nuestros propios políticos no viene al caso.
El otro, el señor Obama es un caso especial, he leído mucho sobre él, más al verlo pareciera una persona la de las biografías y las acciones y otra persona el que habla. Me parece un tanto subjetivo, intangible, como si fuera un holograma. Su misma historia es de película, padre africano, madre blanca originaria de Kansas, media hermana de padre indonesio. Obama crecido en Hawai por sus abuelos maternos es todo un caleidoscopio de culturas e ideas. No dudo de su capacidad, dudo de que no ha sido capaz de demostrarla, de decir: "yo soy éste"; me recuerda un tanto a Jimmy Carter en cuanto a ser una "?" políticamente hablando.
El punto es que se requiere un camino regularmente firme a mediano plazo, y de ser un Jimmy Carter, en cuatro años nos veremos en una situación un tanto peor a la presente.
De los vicepresidenciables, de uno se dice que tiene toda la experiencia politica posible, más no se la ví frente a la curiosa gobernadora de Alaska, la cual representa lo más puro y oscuro de las costumbres norteamericanas; su estrella ha brillado tanto y tan rápido, que puede volverse el petardito más sonoro de su compañero de fórmula.
El tercer evento es la película Juno, a la cual me había resistido pues la temática no me era atractiva, error tremendo, el guión es algo extraordinario, los textos de la protagonista y de los padres de la misma son inteligentes e ingeniosos, especialmente dificiles al tocar un tema sensible de la actualidad juvenil de una manera cálida. La actuación de la protagonista es impecable.
Cuanto daría por dar esos calificativos a nuestra selección nacional de fútbol o a alguno de los candidatos presidenciales del país más cercano a nuestra economía.
Me quedo con el nombre de la pequeña hermana de Juno, Liberty Bell. Nunca le pondría tal nombre a nadie en español, más, que bello significado para un nombre.

domingo, octubre 12, 2008

Identidad y Congruencia

Esta semana me ha sido especialmente difícil expresar mis ideas debido a la falta de una línea conductora de la idea general, ha sido hasta el momento en que he leído la prensa del día, que dos editoriales me han conmovido hasta darme el sentido para conciliar mis ideas.
De principio deseo reconocer que eventualmente en mis clases de etnopsicologia de la sociedad mexicana he mencionado que uno de nuestros símbolos patrios, el himno nacional, me parece belicoso y hasta poco descriptivo del país en su contexo general, es decir, representa solo una pequeñisima parte de lo que somos.

Probablemente debo de reconocer ahora que mi visión ha sido corta con respecto a dicho símbolo nacional y que, en consecuencia a lo que es debe de unirnos con una sola identidad.
En la primera de dichas editoriales, y partiendo del himno, nos indican desde el punto de vista filosófico y teológico las razones que como pueblo debemos de tener para alzarnos de esa bruma en que nos encontramos y a una sola voz decir “ya no más”, dichas palabras deben de venir desde lo individual y el núcleo social que es la familia y sus valores hacia la sociedad en su conjunto, para despertarnos y alzarnos como hermanos con fé, confianza y decisión hacia el objetivo común de volver a tener el control de nuestra sociedad y en consecuencia, de nuestro país.
La segunda editorial - en orden de lectura más no de importancia- nos presenta una serie de conceptos claros, directos, nos indica que debemos estar atentos, focalizados en el objetivo de lo que queremos lograr y posicionarnos para alcanzarlo, con el conocimiento claro de los elementos que lo han provocado, y la disponibilidad para asumir los hechos que se han descubierto para actuar en consecuencia.
Resumiendo, sacar de lo profundo de nuestra identidad como mexicanos y yucatecos -buenos, sensibles, valientes, valiosos, honestos y responsables socialmente- y asumir el papel que nos corresponde para recuperar nuestra identidad, nuestro vivir.
El haber visto y sentido el dolor y miedo de una joven asustada, temerosa por haber vivido una experiencia que nunca debió suceder, me da la fuerza para escribir estas letras, las cuales me permiten mencionar, que la convocatoria expresada en las editoriales mencionadas por una servidora son autoria, ambas, de mujeres valientes y preparadas, ambas religiosas de dos trascendentes comunidades educativas de nuestro medio y que son dirigidas a la sociedad en general, siendo -en mi personal opinión- que sus palabras las debemos de tomar en primera persona las egresadas y actuales alumnas en formación de dichas comunidades, quienes debemos de ocupar el puesto que la sociedad nos reclama como actores del cambio.
Dejemos a las autoridades cumplir su trabajo, pero exijámosles preparación y respeto a los derechos humanos, que sepan que deben de tener sustento sus afirmaciones y si no, que sean removidos de sus cargos, no hay tiempo para esperar a que renuncien, siendo que pareciera estar por demás demostrado, de que carecen de pudor alguno para dejar la responsabilidad a alguien mas preparado y disciplinado, con mas pundonor.
Exigirle a los superiores de dichas autoridades el dejar de promoverse y sentarse a sacar las cuentas de los daños y corregirlos de inmediato, sin estar con las soluciones baratas de los polarizados o los retenes eventuales, los cuales -a saber- en mas de 45 días, aún no han dado resultado alguno; señores míos, la voz de un tenor no puede acallar las verdades cotidianas.
Usemos algunas de tantas páginas a color de las secciones de sociales para poner ahí las fotos (en blanco y negro) de los jueces, ministerios públicos, investigadores y todos los relacionados en la aplicación de la ley y la custodia del orden, que se sepan los resultados de su labor cotidiana de forma quincenal, que se publique, que lo vean y lo lean sus familias.
Gracias a Teresa Ochoa Godoy y a María Rosaura González Casas, quienes, como algunas otras mujeres en la historia, se ponen adelante para decirnos que debemos levantarnos de nuestra zona de confort y ser congruentes.

domingo, octubre 05, 2008

La luz de Plácido desde Chichén Itzá

“Como golondrinas bañadas de luz….se fueron los sueños y las golondrinas se fueron también.”
Escribo estas líneas mientras disfruto las bellas voces de Placido Domingo y Ana María Martínez, nunca unas voces se oyeron tan bellas para mi como con esta canción tan yucateca, tan nuestra. Sé que mi hermana Gladys dirá que Placido Domingo es y canta bello desde que nació, pero este concierto, con o sin permiso del INAH –sin discutir sus razones- ha sido y será de esos momentos que recordaremos por siempre como marco de referencia.
Que orgullo el ser originaria de estas tierras mayas, ser mestizos de grandes culturas y saber vivir con lo mejor de ellas.
Coros y músicos yucatecos, emoción, sensibilidad, sinfonía de sentimientos que ni Chaac quiso perderse.
Amando Manzanero Canche de honrosa estirpe maya, crecido en ese escenario que le era pequeño para tan grande inspiración; Manzanero quien con ojos chispeantes de emoción y sincera alegría, juega complicemente con el tenor al interpretar una de sus entrañables canciones. Armando Manzanero, compositor septuagenario derrochando sencillez y sensibilidad, con la creatividad y la inteligencia de los pobladores mayas de Chichen Itzá.
El majestuoso Castillo erguido con el orgullo, belleza y precisión de la arquitectura maya, que piedra a piedra nos indica algún nuevo misterio, la sublime aportación de la cultura maya al mundo.
Música, canto de un virtuoso español autoproclamado mexicano interpretando: “Granada, Manola cantada en coplas preciosas, no tengo otra cosa que darte que un ramo de rosas”.
Las horas pasan y Placido Domingo pareciera no querer dejar de cantar y pareciera que el alma de Chichén Itzá quisiera que éste momento no tuviera termino.
Sin ningún afán de robar el encanto del momento me pregunto, ¿Quién sugirió ese marichi?
Hubiera agradecido encarecidamente el que se hubiera pedido corear alguna de las canciones yucatecas interpretadas.
Nada tienen que ver para mí, el lamento borracho del abandono, el cansancio del ruego para que la desdichada amada se quede junto al hombre del triste lamento, o del infeliz ser que no tiene trono ni reina pero que se autoproclama ¿el rey?; todos esos gritos y lamentos no tienen relacion insisto, con la belleza y la dulzura del Pájaro Azul que los yucatecos llevamos dentro del alma.
Y si bien Yucatán es parte de México, según mi interpretación del evento, una de las razones del mismo, era la proyeccción de nuestra cultura al mundo, el cual ya conoce los gritos y lamentos del charro, más probablemente agradecería menos mariachi y más Manzanero.
Sin embargo, dicen por ahí, que para que la belleza sea perfecta debe de tener su pequeño grado de imperfección.

miércoles, octubre 01, 2008

Leer para crecer

Gran entusiasmo me causa el que mis fieles lectores se asombren cuando no hay opinión de una servidora en domingo. 
A veces las situaciones nos impiden cumplir con una actividad que nos gusta y que además nos sirve como catarsis por atender elementos de necesidad imperante.
Más reconozco que es agradable el que algunos de mis 9 lectores reclamen la falta de un comentario de ésta su humilde aprendiz de escritora, para su lectura dominical.
Entrando en tema, visité la nueva librería que ha llegado a nuestra ciudad, la verdad sea dicha es que Mérida requería una librería como Gandhi, de la cual soy miembro activo desde hace mas de 20 años que es cuando la descubrí en la ciudad de México, a partir de eso en cada ciudad que visito, una de mis primeras actividades es saber si existe en ella una sucursal de Gandhi.
Lamentablemente en la que tenemos ahora no se cuenta con un área de discos y vídeos amplia, sillones pachones y cafetería como en otras ciudades, situaciones que espero vayan corrigiendo a la brevedad.
Algunos de mis lectores se preguntaran ¿Pero si ya teníamos librerías en Mérida?
Pues si y no. 

Ninguna de ellas se iguala en variedad de títulos, tipos de edición (con lo que varia el precio) y con ediciones regulares (no económicas) a precios accesibles, como lo tenemos ahora; servicio de solicitud de algún título y entrega en pocos días, atención personalizada pero sin presión alguna.
Me encuentro contenta de que uno de mis lugares favoritos haya llegado a nuestra ciudad, el punto aquí es que ya no hay pretexto, acudamos a pasar un buen momento con nuestros hijos, vayamos en grupo de amigos, en familia, hay secciones para todos, títulos variadisimos e interesantes. 

Reencontrémonos con la lectura a través de un sitio que nos brinda productos y servicio de calidad.
Cabe aclarar, que no tengo contacto personal, acciones o descuento especial alguno en Gandhi, por lo que éste comentario es libre de toda comisión o ventaja para quien escribe. Lo aclaro por aquello de la suspicacia.
En una información que nos proporcionaron la semana pasada de una prueba de lectura aplicada en colegios de nuestro estado, nos encontramos muy buenos resultados, aquí es donde se junta la oportunidad del interés creado, con el material para seguir fomentándolo, regalemos libros, busquemos temas que sea atractivos para a quien van dirigido nuestro obsequio, acostumbrémonos a disponer de parte de nuestros ingresos para comprar aunque sea un libro al mes, al final del año ya tendremos iniciada una pequeña biblioteca.

¿Qué obtenemos de leer? Mayor capacidad de concentración, fomento de la creatividad, mayor vocabulario, entre otras competencias personales que requerimos estar fomentando permanentemente.
Formemos círculos de lectura con intercambio de los ejemplares, juntémonos a comentarlos en lugar de estar hablando de cualquier tema intrascendente, o e algunos de los casos de no hablarnos.
La lectura es cultura, pero también es compañía y desarrollo personal. 
Los libros siempre están ahí esperándonos para ser descubiertos, atrevámonos a conquistarlos. "Un país cuyos habitantes no leen o leen escaso es más vulnerable al engaño".
dista español.

domingo, septiembre 21, 2008

De chile, de dulce y de manteca

De chile. Algunos de mis mas cercanos amigos me han preguntado la razón de que yo no haya dado mi opinión sobre los hechos delictivos que han sucedido a nivel local y nacional, dado el interés, procederé a dar mi razón y mi opinión. La razón de no expresarme públicamente al respecto es porque todos estamos en un estado nervioso tan intenso y recibiendo bombitas de información y desinformación en un goteo consistente que creí que debería ofrecer algún tema diferente, solo por variar. Mi opinión es que ningún acuerdo ni pacto va a funcionar en éste país mientras no se haga una restructuración estructural de las causas que han provocado estas y otras circunstancias, como por ejemplo, la polarización del ingreso que provoca un nivel de pobreza que es campo fértil para delinquir; que la oferta no existe si no hay demanda, por tanto son las familias las que deben de verse hacía dentro y preguntarse que hay que cambiar en nuestro sistema de valores para que, tanto jóvenes como adultos no acaben siendo parte de la demanda de droga, alcohol y actividades en que la violencia –ésta última disfrazada muchas veces por juegos de video, mal trato físico o psicológico intrafamiliar o relaciones disfuncionales- es parte central.
También creo en el poder ciudadano, como lo expresaba en alguna oportunidad anterior, por tanto debemos avocarnos a cambiar nuestra actitud en función a una nueva visión de país y de vida en consecuencia.
Una medida inicial podría ser mejorar sustantivamente los sueldos a todos los grupos de policías, federales y locales, prestaciones reales que logre que gente motivada y capaz sea la que nos cuide. La creación independiente de una organización exclusivamente ciudadana, patrocinado por las diferentes organizaciones empresariales y civiles, que se encargue de auditar permanentemente los actos -y los resultados de los mismos- de jueces, ministerios públicos y demás impartidores de justicia, determinar que ministerio publico es el que no fundamenta bien los casos que permiten que los delincuentes salgan libres; que juez es el que sistemáticamente libera a famosos personajes por falta de méritos; que miembro del área judicial vive por encima de sus posibilidades, y entonces proceder a denunciarlos públicamente, sustentando irrefutablemente dicha denuncia ante toda la sociedad, impidiendo que nunca más puedan acceder a ningún cargo público. Exigir que los legisladores creen y aprueben leyes más claras y precisas con sanciones más relevantes para todos aquellos que delinquen y recordar que, si no lo hacen dichos legisladores, no puedan seguir ocupando y brincando de un cargo público a otro, de un periodo a otro. Crear ámbitos de verdadera readaptación social más que prisiones que fungen como universidades del crimen.
¿Con qué fondos cubrir todo esto? Disminuyendo, de una vez por todas, el número de diputados y senadores, bajándoles el sueldo y prestaciones a los que quedaran, eliminar salas de descanso, peluquerías, restaurantes y demás servicios destinados gratuitamente a dichos tribunos. No reirnos o callarnos como resultado de confrontarnos a una acción de franca corrupción cometida por algún pariente o amigo.
Para mi, eso es lo requerido en su enorme simplicidad, claro que, cómo se me ha dicho, en el sistema político mexicano -asumiendo que se desee actuar con la mejor voluntad- se hace, la mayoría de las veces, lo que se puede y no lo que se debiera.
De dulce. A mis 9 lectores los invito a que si son de la era ochentera, les gusta la música de Abba y están estresados, desanimados o con ganas de divertirse y salir con el ánimo –casi- indestructible no pueden dejar de ver la película Mamma Mía, fundamentada en la obra teatral del mismo nombre. Todo es remarcable como excelente: el elenco, el guión creado en torno de las letras de las canciones de Abba, los paisajes, pero por sobre todo lo anterior, la actuación de Meryl Streep es arrolladora, chispeante, divina. Pocos actores son los que pueden aceptar un primer plano, menos aún varios primeros planos, y no pestañear con ello, que belleza, que forma de decirnos: “no soy únicamente la Decisión de Sophie o los Puentes de Madison y El diablo viste de Prada, soy ésta Meryl y soy aquella también”.
De manteca. Hay momentos en nuestra vida en que debemos hacer cambios,por situación y con férrea decisión, independientemente de modas, figura o aceptación. Por tanto, para aquellos que no han llegado a es condición deben detenerse y preguntarse como yo lo he hecho en estas últimas semanas: "A partir de éste momento, ¿Cómo deseo vivir? ¿Qué calidad de vida deseo tener?"
Y confrontarnos a la realidad de que no hay más que el camino del trabajo, el descanso y la sana alimentación.
Por algo dicen por ahí que: 8 horas de trabajo, 8 de sueño/descanso y 8 de superación y actividades de la vida diaria.
Aprendamos a disfrutar el delicioso sabor de una manzana sintiendo que con esto le damos una aportación de frescura a nuestro organismo; que las hojas verdes pueden seducirnos al crujir con el aderezo adecuado. Todo motor requiere mantenimiento. Vivamos en pro de lo saludable, de lo contrario, el organismo decidirá por nosotros, y cuando esto suceda, ya no será cuestión de decisión sino de sobrevivencia. Recordemos esto pensando especialmente en los niños, pongámosles las verduras y las frutas enfrente, de manera divertida, natural y cotidiana, más recordemos que es difícil enseñar sin el ejemplo.
"Mamma Mia, otra vez igual
Ay, Ay ¿como resistirme?
Mamma Mia, siempre acabo mal
Ay, Ay no se corregirme"

sábado, septiembre 13, 2008

Nuestra Independencia

Existen momentos en que me cuestiono sobre los hechos históricos de nuestro país tal y como son descritos en los libros oficiales.
Iniciare mi reflexión preguntándome ¿Por qué al estudiar historia le rendimos más importancia a las fechas y el nombre del evento que al evento mismo, sus causas y consecuencias?
Si pensamos en la Independencia de México, descubrimos que los criollos ya no querían seguir dependiendo de España y su Rey, por tanto inician una revuelta, incitando obviamente a los mestizos e indígenas, ¿Quién mejor que un cura –imagen materna para el indígena, en contraposición con los soldados que eran su figura paterna- para iniciar esta revuelta? ¿Casualidad que el cura enarbolara un estandarte con la Virgen de Guadalupe plasmada para guiarlos en esta guerra?
Dejo a los historiadores la profundidad de estas preguntas, simplemente las usaré como referencia para mencionar-desde mi punto de vista- la necesidad de una nueva independencia, la de las ideas y las actitudes nacionales.
El México de hoy, ya no es un México cautivo de un partido político determinado, más seguimos sometidos a la dictadura de los políticos reunidos en un club de partidos donde se están matando entre sí -en lo público y lo privado- y en el intermedio la nación espera,
¿Qué esperamos los mexicanos? reformas administrativas, energéticas, fiscales, de seguridad. Todo esto depende de los poderes ejecutivo y legislativo, más ellos están preocupados en entenderse entre sí para seguirse dando tiempo a sus guerras internas motivadas en la premisa que los lleve a descubrir quien manda en cada partido.
La sociedad civil, yo, tú, todos, debemos tomar nuestro sitio y estas fechas meditar sobre que nación deseamos, y entonces ponernos a trabajar en ello de una vez. Para mí las marchas multitudinarias son algo emotivo pero poco efectivo, presionemos a nuestros representantes, enviémosles cartas, vayamos como asistentes a la sesión de los Congresos Locales.
En las fechas de elecciones presionemos para que, de salir electos, una de sus propuestas sea modificar su calendario de actividades legislativas, tanto las de los diputados locales como de los federales, quienes bajo el supuesto de visitar sus zonas distritales, disfrutan de pasajes aéreos, dinero para viáticos y gasolina, choferes, oficinas, secretarias y lo único que no hacen es visitarnos. No dudo que convivan con sus correligionarios de partido y sus familiares; directamente, a mi representante distrital no lo conocí personalmente, ni lo conoceré, si pienso en retrospectiva de acuerdo a la historia.
¿Por qué voté? uno que desea cumplir y ejercer sus derechos, se ufana en averiguar la trayectoria de los candidatos, en seguir sus propuestas y de ahí –en lo personal- sustento mi voto.
Invito a mis representantes tanto local como federal a visitar el parque del fraccionamiento donde vivo -y si me avisan con tiempo- con gusto una servidora, sin cargo al erario, me responsabilizo de invitar a mis vecinos, alquilo sillas, equipo de sonido y hasta preparo rica y fresca horchata -para los vecinos- con el fin de recibir a tan honorables visitantes y así informarnos de primera voz sobre lo que sucede en sus distintos ámbitos de responsabilidad, expresarles nuestras opiniones, ya que finalmente son las que ellos enarbolaran para definir sus votos y decisiones.
Ahí queda la dirección de mi blog -al final de ésta reflexión- para todo aquel representante que desee responder a mi invitación.
Mientras eso sucede vuelvo a mencionar, pienso que en estas fechas no tengo mucho que festejar y me pregunto: ¿Deberemos seguir festejando la Independencia de España cuando vivimos cautivos de la esclavitud del poder político mexicano?

martes, septiembre 09, 2008

La Academia, somos lo que vemos.


Como ya lo he admitido en el pasado, soy una apasionada de los medios de comunicación, especialmente de la televisión, programas sobre todo aquello que tenga que ver con las noticias, la historia y con el desarrollo humano, por tanto, los reality shows me procuran mucha información acerca de las diferentes sociedades y su cultura.
Evidentemente que hay que diferenciar de programas a programas, Proyect Runway, Los Tudor son algunos de los programas que atraen mi atención actualmente como lo fueron Operación Triunfo España o Dancing with the Stars en su momento.
He visto los programas relativos que se han realizado tanto en México como en España y los Estados Unidos, lo que me ha permitido darme cuenta del manejo psicológico que se hace sobre los participantes y el público que sigue dichos programas.
La primera conclusión es que existen diferencias estructurales en el manejo emocional y de lo que se desea proyectar de país a país. Me resisto, más no puedo dejar a un lado, que el morbo es el elemento inicial y fundamental en nuestra sociedad mexicana, hay que exponer todo el dolor, los vicios, las inquietudes, los desasosiegos de los participantes en dosis perfectamente calculadas para tener un balance que lleve a la producción del programa, como hilo conductor a un rating aceptable. Sólo la desgracia nos conmueve.
Inicialmente basándose en la visualización de Orwell en su obra “1984” surge el proyecto mexicano denominado Big Brother, la basura más grande, desde mi perspectiva, realizada en este país.
Cada una de esas “Televisas” ediciones ha sido un ejemplo de manipulación para introducir en la sociedad costumbres, modismos, estilos de vida que representan a ciertos sectores de la sociedad más que no son la suma del colectivo mexicano. Siempre hay su recatada, su mujer “loca”, su varón hippie, etc. Los elementos salidos de esos programas han alcanzado fama y por tanto se siguen sus pasos posteriores, los cuales lo menos que se puede decir, es que son vergonzosos, en su mayoria,remeber al "Pato" Zambrano.
Actualmente tenemos una edición más de “La Academia, la Última Generación”, en donde al igual que en sus periodos anteriores, TV Azteca usa y abusa del drama, las cualidades vocales no parecieran ser el elemento central, percibo que al entrevistarlos durante el “casting”, junto con la calidad vocal se requiere de alguna situación personal que pudiera ser explotada a la par de la realización de la “competencia”.
Este último domingo llegó a su mayor desmesura la producción de dicho programa con la presentación del drama del hijo que no veía a su padre desde hacía 4 años para lo cual se trasladó al padre desde España, pasando -como segunda opción de drama- por la confrontación de uno de los concursantes con su novia -la que por cierto, y fuera de concurso, hizo una presentación previa de baile antes de la confrontación- en la cual el público y los propios compañeros de “Academia” gritaban “que lo corten, que lo corten”, como si se hubiera retrocedido a la época en que el gladiador quedaba expuesto a la decisión del césar.
Y que decir del susodicho jurado, donde difícilmente se hacen comentarios constructivos y orientadores, congruentes a la calidad y el conocimiento que se supone tienen dichos especialistas. La opinión más profunda de éste domingo fue la aportación de un presunto “maestro”, Raúl Quintanilla el cual, de manera prepotente y agresiva les dijo: “son ustedes unos burros, han dado un presentación deplorable”.
Ese tipo de eventos, en donde un grupo de jóvenes de entre 16 a 28 años, conviven durante meses encerrados en una “casa” rodeados de cámaras, sometidos a arduas jornadas de trabajo y “apoyados” por profesores que los descalifican y someten a gritos y amenazas, con un director neurótico el cual pareciera la reencarnación de Hitler en su etapa más desequilibrada, en donde los obligan a realizar las “dinámicas” más degradantes que he visto, desde la proyección de sus miedos y complejos, hasta la promoción de enamoramientos y expresiones corporales que son justificadas bajo la premisa de que por esos medios “aprenden a sacar sus emociones”.
Esta opción de vida se relaciona con la gran necesidad de sobresalir y ser “alguien” en éste país, ser admirado y salir de la pobreza, pero con velocidad. Lamentablemente la mayoría de ellos carece del talento elemental para seguir una carrera artística y sólo están ahí para que sus familias promuevan las llamadas de apoyo, que generan grandes dividendos a la televisora.
Es triste la manera en que se desarrolla el aprendizaje bajo ese esquema, no entiendo las circunstancias para que un padre permita las vejaciones a las que son sometidos esos jóvenes, creo que no existe justificación alguna.

El mismo programa realizado bajo una verdadera visión de formación de alto rendimiento, sin la presentación del drama personal y el manoseo de las emociones de dichos jóvenes, sería un programa atractivo de ver, inclusive hasta relevante para la proyección de la cultura del esfuerzo y la dedicación, las que unidas al talento pueden hacer que un sueño se realice.
Que triste espectáculo. Que penosa vía para lograr un objetivo. ¿Acaso al final del recorrido, los cientos que quedan en el camino logran asimilar la trascendencia de los efectos que ese tipo de experiencia deja en su personalidad? ¿Acaso el fin del rating justifica los medios?
Como declaró en su momento Emilio “El Tigre” Azcárraga: “en Televisa hacemos televisión para jodidos”.

domingo, agosto 31, 2008

Razones para celebrar








Durante estos días he tenido tantas razones para celebrar que me decidí a mencionarlas, cada una conlleva su sustento de emoción y de relevancia personal.Primero me avocaré a compartir con ustedes, mis 8 lectores, las horas tan amables que sólo se pueden vivir con aquellas personas que han sido parte de nuestra vida desde los primeros años de la misma, esos amigos del colegio que realmente saben quien eres, lo que has sido y lo que te ha costado llegar a ser.

Con ellos te sientes bien, no hay que explicar porque ellos saben, te conocen, te cobijan y están ahí aunque pasen meses o años sin verlos, pero en el reencuentro, la conversación es tan amena y fraterna como si nunca se hubiera interrumpido.
Gracias a Bertha Elena, Mimi, Mary, Mirza, Gabriela, Beatriz y a Bertha por ser quienes son y por compartir sus vivencias, por ser y por estar.
Es época de inicio de clases, la ocasión para recibir en las aulas a nuevos estudiantes (universitarios en mi caso) los cuales vienen de tan diversas poblaciones, colegios, medios sociales y económicos que conforman una policromía de retos, entre estos, el percibir de ellos lo mejor de si mismos y fomentarlo, identificar sus áreas de oportunidad y proporcionarles alternativas; decirles que es una de las decisiones más difíciles de la vida el definir a que nos queremos dedicar, pero que al hacerlo de forma consiente y positiva nos proporciona la más gratificante sensación, esa que se siente cuando logramos realizarnos mediante el ejercicio de la profesión; es un reto también el confrontarlos a la realidad de que deben proponerse romper paradigmas educativos que los han limitado al uso de la memoria y a la aceptación de lo que diga el profesor, cambiando hacia un método en donde se privilegie el análisis critico y creativo, que les permitirá desarrollar las competencias indispensables de autoformación y desarrollo de las ideas, lo que al término de su formación académica no sólo les permitirá lograr ser profesionales competitivos, sino mejores seres humanos, con lo cual se pretende un cambio que logre un ámbito social más equitativo e incluyente.
Relacionado con lo anterior siento franca emoción al cumplir este 1 de septiembre, 25 años de labores en la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Yucatán, escribo cada una de sus letras con el orgullo que me invade el ser egresada de sus aulas y de pertenecer a ellas como profesora durante todos estos años.
Me es necesario expresar gratitud a mi Alma Mater, universidad pública y laica, que me ha permitido aprender una profesión y ejercerla como docente, me ha brindado también la oportunidad de desarrollarme académicamente y al mismo tiempo como persona, logrando ser y hacer.
Tantos años, tantos proyectos, tantas ideas realizadas; agradezco el haberme proporcionado los medios para visitar diferentes zonas del país y conocer a tantas personas que me han brindado conocimiento, visión de la formación superior, del ser docente y de la relevancia que esto tiene para nuestro país.
Sé que muchas personas dicen: “yo quiero tener un buen trabajo”, refiriéndose a puestos relevantes, de poder, con todo lo que estos brindan, afortunadamente yo puedo decir que gracias a la UADY yo puedo dedicarme a lo que me apasiona y además poder vivir de hacerlo.
Por cada uno de los momentos vividos, del tenor que hayan sido, doy gracias por haberlos vivido; gracias por la confianza al apoyar proyectos que a veces sonaban algo ambiciosos o aventurados; a mis compañeros profesores (algunos de los cuales fueron y seguirán siendo mis profesores), a los alumnos que han salido y que compartieron parte de sus vidas conmigo, así como a los que aún permanecen, les doy gracias por aportarme más de lo que yo creo haberles aportado.

domingo, agosto 24, 2008

¡¡Y Ganaron!!

Dicen por ahí que:”Los triunfos tienen múltiples padres y las derrotas son huérfanas”, implicando con ello que el competidor estará cobijado por muchos si gana y en la más completa soledad si pierde.
Octavio Paz desde mediados del siglo pasado ya nos hacía reflexionar sobre ese laberinto de soledad en la que los mexicanos nos vemos involucrados emocionalmente de forma conciente o no.
Las recientes olimpiadas celebradas en China pusieron de manifiesto una vez más la situación de nuestro país expresado por medio del deporte. La verdad sobre el deporte en nuestro país es, para mí, que no contamos con la vocación de una formación deportiva estructurada que nos permita desde el nivel más elemental ir involucrando a nuestros niños en el deporte por múltiples razones: la saludable actividad física, el aprendizaje del ser disciplinado, la cultura del esfuerzo, la colaboración, el trabajo en equipo, el desarrollo del liderazgo tanto individual como colectivo, es decir, esto del deporte vendría a ser un símil de la realidad del propio país en múltiples aspectos.
En corto creo que he señalado la problemática general de nuestra sociedad mexicana, imaginemos por un momento todas esas características antes mencionadas aplicadas a la educación, la política, la economía, la seguridad pública, con eso y la pasión mexicana que nos es innata ¿Quién podría detenernos? NADIE, ni el morenito jamaiquino que se echó sus pasitos de reggae como si le sobrara tiempo para cruzar la meta.
Si esto se instaurara - la formación deportiva estructurada- y se le diera seguimiento formal, identificando a los altos rendimientos dentro de un contexto en que se involucren los valores éticos con el desarrollo físico y la formación académica, una actitud positiva de competencia y de aprendizaje sobre la derrota, aprender del rival y reconocer la autovalía y la del otro, nuestro país lograría metas que sólo en las campañas políticas visualizamos.
Sé que en muchas instituciones escolares existen equipos desde la liga microbios, más algunos de estos son integrados por aquellos que tienen el interés o la presión paterna o materna para estar ahí, además de que no se plantea dentro de un contexto de una formación generalizada y a través de toda las etapas de formación.
¿Cuándo dejaremos de ser el país de las excusas para ser el país de los resultados?
“….la comida estaba muy condimentada y sentí malestar (agruras)”, ¿Acaso ese deportista que representó a México en caminata es un naturalizado de origen Noruego? ¿Qué nunca ha probado el mole poblano u oaxaqueño -en sus doscientas versiones-, unos tacos de maciza con nana, unos exquisitos tlacoyos bañados en harta salsa de tomate verde con chile de árbol o un delicioso taco de cochinita….en el desayuno?
Lamentablemente algo sucede que nos impide enfrentarnos a la realidad y decir: Hasta Aquí llegamos con esta actitud.
¿Acaso usted se siente más seguro ahora que se llevo a cabo un compromiso para la Seguridad Nacional? ¿Usted es de las raras personas en éste país que tiene su “talkú” para los distintos compromisos que deberá afrontar?
La verdad es que no planeamos, no nos organizamos, existe el inconciente colectivo de que alguien más y no uno es quien debe hacer las cosas.
De 150 millones de pesos que se asignaron el último año al desarrollo del deporte en nuestro país -según fuentes de Televisa- sólo 1 de cada 4 pesos llega al deportista.
Uno de nuestros competidores de boxeo fue retenido en México para que su lugar en la inauguración lo ocupara un directivo; María del Rosario tuvo que cambiar de entrenador porque al suyo lo asesinó el narco afincado en Sinaloa; Tatiana la del bronce en clavados fue expulsada por el presidente de la Federación relativa sin razón alguna, lo que le impidió ir al Mundial pero que con esfuerzo y astucia logró “colarse” a las olimpiadas y ganar - ella, que no nosotros – la medalla de bronce en trampolín por parejas, además de quedar en quinto lugar mundial en otra especialidad.
Y así podríamos hablar de tantos y tantos casos demanoseo y corrumpción que quedan en el olvido alterminar el event y que por tanto se repiten ciclo a ciclo, cual si fueran sexenios en éste país.
Gracias a nuestros compatriotas medallistas y a todos aquellos que mejoraron sus marcas, por demostrarnos que no fue necesario mojarse en el río Bravo y secarse en el desierto de Arizona para ser un mexicano de éxito.
Ojala que la multitud de sirenas y su canto no les hagan perder piso y dinero, logrando perdurar como personas ejemplares.

sábado, agosto 16, 2008

De encuestas y verdades

Las recientes encuestas y reportes económicos que se han publicado en prestigiados medios de información nos revelan que hay zonas de nuestro estado, que son comparables en pobreza y subdesarrollo con algunas del continente Africano.Estos datos me remueven muchos ámbitos de pensamiento.
Primero debo de aclarar que no debemos basarnos para opinar en sólo las interpretaciones estadísticas pues bien dicen por ahí que las estadísticas son como el bikini: muestran todo, menos lo fundamental.
En principio, el que un país, particularmente una zona como la nuestra, que en una época vivió momentos de esplendor, se encuentre postrada ante el clientelismo político y gubernamental, propio del sesgo que ha tomado la forma de visión y gestión del sector público y de buena parte del sector privado más influyente, no nos augura algo positivo, según mi visión, a corto plazo.
Pero no me quedaré en ese punto, creo firmemente que tanto yo como tú y como aquel, somos responsables de que familias enteras se encuentren en la situación de pobreza extrema a unos cuantos kilómetros de nuestras propias viviendas.
Si bien los pueblos tiene los gobiernos (que en realidad son los servidores públicos) que se merecen, así mismo la sociedad mexicana en la que vivimos tanto a nivel macro (como país) como a nivel micro (regional –estatal) es reflejo de quienes la conformamos.
No hay salida, ¿Acaso existe quien se atreva a negarme que no se encuentra cuando menos tranquilo porque aquel diputado, secretario general de un sindicato, oficial mayor o subdirector de área es su pariente de sangre, político o de cariño? Y que, al estar en funciones, el resultado de su gestión, nos parezca perfecto o no, nos callamos, en parte para no generar olas debido a que habiéndolas generado –las olas- ya no esté tan disponible (el pariente) para algún futuro favor que pudiéramos requerir de el.
La actual situación económica y la social mexicana pareciera que está cimentada en la misma visión que la de los criollos, hijos de aquellos conquistadores españoles que iban a reclamar tal o cual derecho o alcaldía en nombre de aquel padre o pariente que participo en dicha etapa histórica.
Nos quejamos de lo que sucede, más al mismo tiempo rezamos porque se nos haga el conecte.
No hay congruencia, nos quejamos, pero no procedemos en consecuencia, no votamos y nos la pasamos entre sonrisas y halagos tanto con melón como con sandía, con el fin de no comprometernos.
Como estamos “indignados”, nos dedicamos a desobedecer –nuestra versión mexicana de la resistencia pacifica de Gandhi- no pagando impuestos, no respetando las señales, no cumpliendo con mi horario de trabajo, no terminando mis compromisos en los plazos debidos; no cumplo, no respeto, pero eso si, me paso la vida exigiendo: “respeto y que se aplique todo el peso de la ley” sobre quienes delinquen, siempre y cuando no sean parientes o personas de nuestro circulo cercano.
Entonces ¿somos o nos parecemos?
Los mexicanos queremos vivir como los holandeses pero no pagar los impuestos que ellos pagan con toda religiosidad; queremos ganar medallas en las olimpiadas más nos la pasamos en la grilla atlético-directiva los cuatro años de preparación, en medio del culto a la personalidad que hace que a un atleta que logra un sencillo objetivo lo alabemos como consecuencia de nuestra falta de lideres a quien admirar; de nuestro temor proveniente de una falta de seguridad para desarrollar nuestro propio liderazgo.
Hace algunos años tuve la oportunidad de tener como alumno a un joven inteligente, de gran rendimiento académico, con personalidad, facilidad de palabra, dotes de liderazgo y con gran inquietud política.
La vida le brindó la oportunidad de realizar estudios de posgrado en una prestigiosa institución académica y de ganar experiencia en el campo de la administración pública.
Alguna vez al reencontrarnos descubrí que lo vital y más valioso que había en él se había perdido: el pudor.
Al tocar el tema de la pobreza (y hablo de hace 10 años) me replicó con socarrona altanería e irónica sonrisa a un cuestionamiento que le hice sobre la política económica y la influencia del “cambio” que requería nuestro país y que ofertaba su opción partidista: “Paty, por mucho que me digas, la cosa no esta tan grave, nosotros no estamos como en África”.
A ese respetado y muy querido exalumno le cuestiono hoy: Efectivamente no estábamos como África, pero ya estamos pareciéndonos.
¿Y ahora?

lunes, agosto 11, 2008

Los Capítulos de la Vida

Tener el privilegio de dedicarse a cooperar para que otros seres humanos se vayan formando y de paso, ir aprendiendo de ellos, es algo que probablemente no se aprecia con el valor debido. En mi caso lo considero un favor que se me ha brindado y como tal, trato de ejercerlo con toda conciencia y dedicación dentro de mis variadas limitaciones.
En el camino me he encontrado con seres de diferentes colores, idiomas, personalidades, visión del mundo y objetivos de vida, con algunos he compartido momentos inolvidables quedándose grabados en mi memoria y que me permiten recurrir a ellos cuando la vida no es tan amable como a veces uno lo desea.
Esta época de verano surgió la posibilidad de compartir unos días con un pequeño grupo de amigos y exalumnos, visitando algunos sitios de las costas de nuestro estado, las cuales yo no conocía.
Una exalumna de la facultad me invitó y fomentó, con gran calidez, mi entusiasmo por visitar su área de vida, compartir esos días de aventura, todo pensado para vivirlo dentro de la más absoluta libertad y la más sencilla diversión, esa que se comparte con los amigos, en donde el entorno coopera pero la compañía es la esencia.
Disfrutamos planeando, disfrutamos esperando la fecha, el 5 de agosto.
Llegamos a San Felipe en trouppe, animados y entusiastas, y ahí estaba Lida con su novio Ramón esperándonos con todo preparado, procurando nuestra comodidad; vivimos la oportunidad de conocer Río Lagartos y comernos huayas y mango con chile mientras disfrutábamos de la vista del Ojo de Agua y de los niños que ahí se bañaban con gran ánimo. Viajamos hasta Las Coloradas buscando el mejor sitio para disfrutar del mar.
Recibimos en todo momento gestos de gran amabilidad de nuestros guías, esos dos jóvenes quienes con una atención fina y dedicada nos mimaron en cada uno de los detalles.
Compartir la comida entre pláticas sobre su futuro profesional como Licenciada en Mercadotecnia y Negocios Internacionales, una tesis recién terminada sobre Distribución de Productos, un examen profesional próximo.

Planes, alegría, las cosas hermosas que nos encontramos al permitirnos vivir la vida en su forma más simple.
Nos despedimos con gran cariño y muchas ideas sobre lo que haríamos al encontrarnos en pocos días más, al regresar a la facultad.
Sé que alguno de mis lectores pensará ¿Hacia donde va este comentario? ¿Qué pretende decir?
Ayer domingo he vivido, con gran dolor y tristeza, un capitulo más del libro de la vida, nuestra amiga Lida Beatriz Monforte Braga –Bety para sus familiares- murió el sabado 9 en un accidente de transito; un accidente provocado por un error humano, que arrastró con él la vida de otros seres humanos.
Regresamos a la carretera con gran tristeza y desconcierto, la misma carretera en la que apenas pareciera hacia unos momentos habíamos transitado dichosos comentado lo vivido; la misma, en donde ella se encontró con la muerte.

Recorrimos el camino para ir a decirle: “Hasta pronto dulce y sencilla amiga, que en tu encuentro con el Ser Supremo descubras la dicha y nos abras el camino con la esperanza del reencuentro”.
A sus padres, hermanos, cuñadas y sobrinas, les deseo que la fé les acompañe como fuente de consuelo, paz y amor en estos momentos.
Nosotros, quienes la tratamos cercanamente, tenemos el compromiso de recordarla como lo que ha sido, una mujer dedicada, cariñosa pero firme, jovial, alegre, formal, amiga sincera y siempre disponible para apoyar a sus amigos.
Nos ha dejado un legado que se quedará en nuestros corazones.

domingo, julio 27, 2008

En el mar la vida es más sabrosa

Las vacaciones, como en realidad cualquier época festiva, nos sirven a los mexicanos para reavivar o resaltar las esencias más puras de nuestra nacionalidad.
En primer lugar mencionemos nuestra necesidad de estar acompañados, y no me refiero a ir con nuestra esposa e hijos o en el caso de la soltería plena (que no solterona) acompañarnos de algún familiar para viajar tan lejos o tan cerca como nuestras finanzas nos lo permitan.

Me refiero al acompañamiento de todo un ejercito (dividido en diversos batallones) para sentirse feliz y acompañado, esto claro puede ser casual o causal, imaginémonos a una mujer diciéndole a otra: “Pues fíjate comadre que Alberto anda pensando en alquilar una casa en la playa esta temporada, los gordos ya se cansaron de ir con los tíos a Cancún, ya hace 3 años que fuimos la última vez y como dice Beto: ¡Tienen que convivir con sus amiguitos!”; en esos momentos estamos incitando a la comadre a acompañarnos, esta acción la realizamos sin estar plenamente concientes de su finalidad (puede ser que queramos compartir el costo del susodicho predio o sólo es el deseo de comentarlo para lograr la envidia), de una u otra manera nos hemos convertido en una opción de relax colectivo para un grupo más o menos extendido de familiares y amigos casi familiares (de cariño), que se suman al barco de las ilusiones vacacionales.
Llegado el momento, hasta la abuelita o la tía no tan joven acaba emboletada (con gran felicidad o sin ella) en la aventura, siendo que de alguna manera podrán hacerse cargo del grupo de infantes, de los pre y pospúberes en caso de que nos salga una fiesta a los mayores.
El susodicho predio playero puede estar ya sea frente al mar o a un kilómetro de él, más no pierde atractivo, especialmente si fue cimentado con alguna frase similar a la siguiente: “pues bien comadre ya sabes que ahí está la casa, nomás lléguese con los niños y ahí nos acomodamos, lo importante es que nos reunamos y la pasemos bien todos juntos”.
No digo que no exista la buena y amigable intención, más ¿cómo calificar a ese sentimiento que nos nace del corazón? (como dirían las Pandora). Esa sensación de: “¿qué habré hecho para merecer esto?” y la mirada castigadora del conyugue que nos dice, por ese medio de expresión: “¿era necesario publicarlo?”
Pensemos en un sábado cualquiera de temporada, en donde después de recibir visitas fugaces toda la semana, servir y cocinar para todos, ir por los niños a sus diversos compromisos sociales (sin los cuales perderían status dentro de su selecto grupo de amigos), determinamos que éste fin de semana nanay de nada, a descansar, que cada quien haga y coma lo que pueda y como pueda….. más de repente oímos una voz familiar, rodeada de gran ajetreo que nos grita: “comadreeeeeeeeeeee ya llegamos” y se nos presenta toda la familia de “cariño”, incluida la mascota, cargados con dos bolsas de Sabritas, un six pack, 1 latita de dip y dos botellas de refrescos de dos litros, todo eso como apoyo al almuerzo familiar colectivo.
“Qué padre que está la casa, ya le dije a Huayo o te avivas y rentamos casa el año que viene o ya de plano nos juntamos con los compadres, pues me da tanta pena caerte siempre”.
Es ahí donde la idea de descanso se esfuma y se inicia el movimiento de niños por todos lados, pidiendo refrescos, botanas, toallas que van y vienen, el corre-corre a encargar pescado frito para todos, los señores viendo la vida pasar con su “chela fría” motivados a hablar de su trabajo o de los amigos ausentes.
Uno siente realmente algo parecido al pecado, y no es falta de amor, sólo es engentamiento.
No puedo dejar a un lado a las personas que si son felices recibiendo “in pronto” a cualquier conocido que se les presente, que lo disfrutan y hasta lo promueven, ejerzo hacia ellos solamente una profunda admiración, pues sacrificar tu tiempo personal planeado para el reposo para satisfacer las necesidades de una tribu inesperada y además ser feliz, no puedo más que admirarlo.
En fin, que al atardecer, entrando la noche, suplicando que no sea muy entrada la misma, porque entonces se corre el peligro de que: “en donde duermen cinco, duermen nueve”, los llegados (invitados sin fecha o cita definida) se retiran, muy agradecidos y comunicándonos lo bien que la han pasado, sin desechar la idea de repetir la experiencia.
Nosotros nos quedamos con la casa caída, más cansados que al despertar, pero diciéndonos a nosotros mismos: “son los amigos, son familia, así es la temporada”.

domingo, julio 20, 2008

Momentos gratos

No he tenido un hijo biológico, más la vida me ha brindado la feliz posición de ser amiga, cómplice y tutora de algunas personas con las que me he ido encontrando en el camino de la vida.
¿Cómo nos hemos encontrado? eventualmente en el aula, lugar donde tengo el placer de compartir experiencias y conocimientos con miles de jóvenes algunos de los cuales conforman mi familia del alma.
Ellos y yo hemos crecido, compartido, llorado, reído, aprendido, discutido y querido. Lo más hermoso es que en ese grupo se encuentran seres humanos de todas las edades, condiciones, visiones del mundo y de la vida muy distintos, entonces ¿qué nos une? la afinidad.
¿Pues cómo, no que difieren? exactamente, nos une el respeto mutuo, la lealtad, el cariño pleno demostrado por la aceptación del otro exactamente como cada quien es.
Uno a uno se han ido incorporando con el paso de los años, lo importante aquí es que pocos se han desapegado, inclusive, algunos ya son amigos, independientemente de la relación grupal.
Las anécdotas son infinitas, sería muy difícil relatarlas todas, más se que al leer estas líneas ellos sabrán a quien me refiero.
¿Cómo olvidar el sonido del megáfono en plena platica de Catón en el Club Campestre y la salida cual jugador de fútbol americano del único alumno que nunca hubiera activado dicho megáfono?; la desaparición de una lata con un lechón al horno completo en plena convención; la emoción de ser animada en momentos difíciles al cantarte : "Personalidad" de Tin Tan; el estudiante que se presenta a ocupar un puesto en un despacho en donde no había sido entrevistado para puesto alguno y que permanece ahí por años, demostrando con el tiempo que la dedicación y la inteligencia aplicadas con sencillez son muestra de que no se requiere de golpes políticos o morales para demostrar lo que eres capaz de llegar a ser; la adjunta siempre autogestiva que llega a decirle a la maestra: "no vengo mañana pero ya organice a todos para que ellos si vengan"; el comentar en clase alguna situación personal y al final de ella encontrarse con dos o tres jóvenes dispuestos a proponer soluciones sin esperar nada a cambio. 
Podría seguir describiendo hechos, acciones, vivencias individuales o colectivas que divertirían o asombrarían a algunos u otros al conocer a los protagonistas de dichas acciones, más éstas siento que describen el nivel de relación y sentimientos compartidos.
Es emocionante encontrarnos y recordar, ponernos al día de nuestras vidas, en el caso de que la cercanía no fuese la deseada.
Estos comentarios los comparto debido a que en estos días tuve la oportunidad de acompañar a uno de mis hijos del alma en uno de los momentos más importantes de su vida: su boda.
El ser testigo de ese acontecimiento en donde un joven que has visto crecer, forjarse como persona y como profesional, el recordar tantos momentos compartidos en donde el desamor juvenil era el punto. El verlo pleno, feliz, en compañía de la joven que ha decidido compartir su vida con él fue algo emotivo y lleno de sensibilidad.
Las familias y los amigos más cercanos reunidos ahí hemos sido testigos del amor y la felicidad de encontrar a tu compañero de vida, en la plenitud del conocimiento mutuo y aceptación plena.
Creo que soy una privilegiada al poder vivir y compartir nuestras historias de vida.

lunes, julio 14, 2008

La vida que inicia

Estando en consulta medica, al preguntarme la doctora mi edad, inicié mi respuesta diciendo: “cinc…..y me detuve replicando: ¡Pero que horror…….. no, no, no 49!” y la doctora sonriendo me dijo, “ya se esta preparando para decir cincuenta”: Me quedé anonadada, pues en el sentido mas humilde y fiel a mis sentimientos, reconozco que no me siento mayor de 38, claro que, tal circunstancia ha sido fomentada más por personas que al conocerme y cuestionarme acerca de mi antigüedad no dan crédito en su mayoría al modelo que soy, que por mi falta de visión frente al espejo.
Recordando, me cimbra la maléfica verdad de que de pequeña ya me “andaba” por ser mayor, no era ninguna edad específica, pero quería alcanzar una edad que me permitiera ser autogestiva. Cuán dolorosa enseñanza conlleva confrontar la realidad de que al llegar a la edad debida, la autogestión no se incrementa proporcionalmente con la responsabilidad y la edad, es decir, nos viene la edad con un chorro de responsabilidades y realidades de vida, siendo que la libertad se ve acartonada por dichas responsabilidades.
Recuerdo con gran placer mis años 20´s donde, de paso, me cayeron unos cuantos veintes de verdad; mis 30's son prófugos que pasan como escenas selectas de una película en DVD, más bien son un álbum de circunstancias seleccionadas.
Y aquí es donde se inician las meditaciones pues generalmente quienes nos rodean son personas de nuestra edad o mayores, así como retoños propios o ajenos, sobre los dos primeros grupos nunca falta la frase, “hija disfrútalo….la vida empieza a los 30's” y uno se dice ¡YES! Ahora sí....
Al ir acercándonos a los 40’s las mismas voces, u otras, que han sustituido a las voces ausentes, nos indican: “los 40’s son una etapa inigualable, es la plenitud, realmente se inicia la vida a los 40’s” y uno, que ya se siente más en ellos que en los anteriores, se dice: “¿Ves?, esto era solo un calentamiento…”
Ahora al borde de los 50 años de edad, me salen con que, no te preocupes mujer, ¡La vida empieza a los 50’s!....yo francamente me quedo viendo a la distancia y me pregunto a mi misma ¿Será que alguna vez llegue al medio término de la vida?
O como decía mi mama, soy candidata a ser de esas personas que “….pasan directamente de verde a podrido, es decir nunca les llega la madurez”….sea esto lo que sea, dicho sea de paso.
Con aquello de que ahora no hay ancianos sino adultos en plenitud, si no acabo de iniciar la vida ¿Cuándo llegaré a estar plena?
Mejor me dejaré de engaños y determino que la vida inicia cuando somos procreados, nos llevamos nuestra primera metralla de experiencia al nacer y de ahí para adelante cada quien va teniendo la edad que sienta.
Finalmente todo está en nuestra mente y en la actitud que tomemos ante la vida.


The End

domingo, julio 13, 2008

La Temporada

Pensando en las próximas vacaciones de verano, recordaba los ayeres en los que en contraposición a mis contemporáneas yo viajaba con mi mamá a la ciudad de México.
Algunas de mis compañeras hasta viajaban a otro país, más invariablemente, se agendaba un espacio famliar para pasar en las playas de nuestro bello puerto de Progreso, ese sitio privilegiado que se viste de gala tan pocas veces al año, kilómetros y kilómetros de playa con cientos de casas, muchas de las cuales hoy disfrutan extranjeros más visionarios.
En esa época, finales de los 70’s mediados de los 80’s (del siglo pasado, conste), era como un sitio especial para vivir plenamente “lunadas”, en donde la guitarra solía ser la gran compañera de las reuniones frente a la fogata en la arena.
Tuve la oportunidad de disfrutar, eventualmente, algunas de esas vacaciones a invitacion de apreciadas familias que me abrieron sus casas y alentaron en mí el gozo de esos rituales que variaban según la época y la edad.
Mis recuerdos acerca de mi única pesca, la cual fue desde la orilla de la playa una madrugada de agosto se siembran especialmente en la importancia de soltar o jalar el cordel, lo cual en mi vida actual sigo practicando; la sentada en las “barditas”, cuyo objetivo era ver y ser visto; la visita a los futbolitos, que tenia como fin el mismo del punto anterior; los dulces de Miguelito; la jugada de lotería y posteriormente de continental.
No recuerdo, aunque probablemente se daba, que en esas épocas existieran grandes bailes con horas de ensayo y coreografos, ni multitud de competencias organizadas formalmente y de todo tipo, refrescadas con grandes cantidades de cerveza, ni mucho menos los indispensables “pomos” para alegrar la noche, insisto, no dudo que lo hubiera entre circulos muy específicos y con edades que ya tenian varios ayeres de haber obtenido la licencia de conducir (no existía el IFE).
No visualizaba que algo fuera distinto de una casa a otra, aun cuando en la vida real hubieran notorias diferencias, si acaso lo único que viene a mi mente es la incongruencia de una piscina frente al mar, más reconozco su gozoso beneficio. Lanchas habian y lo más cercano a lo "nice" eran de no muchos pies de largo, sólo para dar vueltas o ir de pesca a algún bajo, con un buen pescador que guiara y preparara el ceviche inicial; las inflables (lanchas) eran de “alta tecnología”.
Lo más extravagante de esa época para mí, fue aprender a montar en minimoto, posesión escandalosa de una joven de la sociedad meridana, la cual tuvo a bien proporcionármela por algo más de 10 minutos y con la que me di una gran derrapada en la arena, lo cual provocó mi deshonroso destierro de la lista de motociclistas autorizados.
Todo esto lo retomo estos días al iniciar una nueva etapa de la temporada, a pesar de que son muy pocos mis recuerdos sobre el tema, año con año me he ido enterando, por referencias, de los diversos tipos y ámbitos de diversión que se van generando para pasar un buen verano, las diferencias son notorias y no pretendo aseverar que el pasado fue mejor, más me conmueve el presente.
Me conmueve la cantidad de dinero invertido en ser feliz, barcos-veleros-yates, motos acuáticas,
motos de playa, automovilistas menores de edad, discotecas que abren sus puertas la mayoría de los días de la semana y en las cuales sin pudor alguno podemos saber que salen muchos de nuestros jóvenes en estado tal que se vuelven enemigos de si mismos y del ser humano que tenga la poca fortuna de cruzar por su camino; la logística de los padres de familia para repartir a púberes y pospúberes, en el caso de que estos no tengan vehiculo asignado, con las debidas quejas entre dientes por las largas distancias y los multiples pasajeros a repartir y tantas otras circunstancias tan ajenas a nuestro verdadero ser y sentir con respecto al sentido de la "temporada".
Se percibe como poco usual el precioso tiempo compartido entre familiares de diversas edades y niveles de parentesco, las relaciones de amistad cimentadas en grandes aventuras, el conocimiento de la naturaleza, el disfrutar de lo sencillo por puro placer.
Todo esto pareciera que ya no da felicidad, veo las fotos de las actividades actuales en las secciones de sociales de la prensa escrita y me pregunto ¿será que no entiendo lo que es divertirme actualmente? ¿podrá ser que ya llegué a ser “Old Fashion”?
Razono que no es cuestión de edad, pues ante mis ojos desfilan hombres y mujeres que fácilmente podrían ser mis padres, jovenes, niños y bebes con grandes sonrisas (algunos mas bien con cara de "alguien me puso aqui"), todos abrazados y apretujados con todos, misma pose que se repite foto tras foto, variando eventualmente los rostros, los eventos y el fondo de la foto.
Si alguien anda perdido en ésta reflexión lo invito a acompañarme, pues lo único que pretendo decir es: ¿Dónde ha quedado el simple placer por el placer mismo? Sin ropas de marca, sin equipos motorizados, sin grandes automóviles, sin el alcohol que muchos muestran en dichas fotos "de sociales"brindando entre si, como enviando el mensaje: ESTO ES LO QUE DA LA FELICIDAD.

domingo, junio 15, 2008

Ser y Hacer equipo

Hay tanto que decir acerca del crecer como ser humano, que podríamos pasarnos la propia vida y parte de la ajena en imaginar, describir, definir y ejemplificar lo que determinamos como crecimiento personal y los momentos en que lo hemos experimentado.
Ayer fue uno de esos días en que uno crece a través de los demás, es decir, los demás nos hacen darnos cuenta de nuestras propias áreas de oportunidad.
Esto puede darse en una plática formal, en alguna actividad informal, en situaciones bajo nuestro control o fuera de él.
Asistí a un encuentro deportivo, algo emotivo si, trascendente desde el aspecto de la formación integral también, más por sobre todo, un ejemplo de lo que el ser humano es capaz de ser o no hacer por determinadas razones, algunas reales y otras imaginarias.
Independientemente de que en estos días de contratos millonarios, el asistir a un partido donde lo que se juega es simplemente el orgullo de ganar, ya es en sí mismo una ganancia para el alma; el que los jugadores se entreguen, tras días de entrenamiento, soñar jugadas, definir estrategias, todo por pundonor, es lo más loable y son de las acciones que debemos promover.
Más también hay que obtener otro tipo de aprendizaje, el posterior al resultado.
Un equipo es un conjunto de personas que, unidas por un objetivo común, aportan, cada miembro del mismo, sus máximas capacidades al logro de dicho objetivo, haciendo un equilibrio entre lo que uno aporta en función a lo que al otro le falta, equilibrio en fin.
Un equipo sin equilibrio y aportación conjunta, no puede funcionar, ya sea el gobierno de un municipio o la organización de una familia, de ahí que el deporte como parte de la formación personal y profesional es fundamental.
El equipo requiere de liderazgo si, el líder debe estar ahí, dar el ejemplo, sacrificarse si es necesario en función al logro, debe ser un permanente motivador, convencer con sus acciones y conmover con sus emociones, entregarse.
Cuando actuamos así sólo se puede ganar, pues el triunfo en sí es la realización misma del equipo y su crecimiento como tal, pues uno de sus máximos objetivos es ser y lograr.
Los mexicanos eventualmente nos atragantamos cuando somos equipo, por eso somos un país de medallistas de deportes individuales o paraolmpicos (esto último nos demuestra cuan capaces somos).
Pareciera que nos es difícil encontrar ese equilibrio motivador que permita rotar el liderazgo de manera tal de que todos sean protagonistas promotores y receptores, y esto sorprende en particular, puesto que somos un país de familias muégano, de grupos de amigos unidos con Kola Loka, la soledad acompañada según nos referencia el gran Octavio Paz.
Al final de la jornada lo ideal es lograr un aprendizaje, ¿Nos ganaron o perdimos?
En la sociedad mexicana no nos gusta, o más bien nos incomoda analizar lo que sucedió, aunque con ellos se pierda de paso el obtener un aprendizaje, preferimos decir: “pues no se pudo, hicimos el mejor de los esfuerzos; cada quien puso su granito de arena pero no fue suficiente; para la próxima será”
Se nos está acabando el tiempo, el petróleo, la naturaleza y la vida y seguimos esperando el mañana.
Formemos un equipo, seamos capaces de abrirnos a dar lo mejor de nosotros, a la primera y todas las veces.
Aprendamos a hacer conciencia de los resultados obtenidos y buscar las áreas de oportunidad, maduremos y volvamos los resultados no esperados un aprendizaje. Parafraseando una hermosa canción: “.....si un error puede más que unos cuantos, que esos cuantos no lo olviden fácilmente”.

P.D. A mis compañeros de ideas les comunico que me ausentaré unos días de éste espacio por motivos exclusivamente felices. Amenazo con estar de nuevo haciendo catarsis en dos semanas.

domingo, junio 08, 2008

El uso de la tecnología

Lo primero es admitir,ante quienes no me son cercanos, que soy una amante apasionada de la tecnología. Esta relación perfectamente asumida, se remonta a mis mas jóvenes ayeres cuando llegó a ésta ciudad la televisión y me pusieron frente a una de ellas, ésta era modelo Admiral, para asentar en la mesa, de color blanco, de bulbos y con pantalla monocromática.
Para entonces, pasaban ante mis ojos y por tanto, de mi vida, las clases de cocina de Dña Elvia Rodriguez Cirerol, las de Karate del Profesor Lavadores Franco, la telenovela Gutierritos, los programas seriados como Combate ("Jaque mate a Rey 2, aquí Torre blanca"), Popeye el marino y tantos recuerdos más.
Por tanto, cuando afirman sobre la televisión que ésta es una caja idiota, lo siento como algo personal, pues para mi la TV fue y sigue siendo una ventana al mundo y sus liviandades.
Admito que existe mucha estupidez en ella, más también refuto que en cuestiones actuales, hay una gama amplísima de opciones, en donde la característica atribuida ( la estupidez) radica más en "el qué se ve" y "cuanto se ve de ello", adicionalmente de lo que se deja de hacer por estar frente a ella, es decir priorizar.
La historia, las biografías, el poder conocer los acontecimientos en el momento que estos suceden, el ver imágenes de otros países y de esa manera conocer su cultura y situación, nos brinda una visión amplísima para muchos que como yo, aún no hemos visitado, por ejemplo, físicamente la Plaza de San Marcos o la Puerta de Alcalá. la cual espero que esté aún ahí "mirando la vida pasar" para cuando yo llegue y me posicione ante ella.
Los celulares son otro ejemplo de tecnología positiva llevada a nivel nocivo para la salud.
¡Que magnifico, más que mediocre lo hemos vuelto, medio de comunicación!
Tanto por medio de voz como para mensajes escritos, poder estar comunicado en momentos y circunstancias trascendentes o de peligro; el tener con uno un medio por el cual otras personas puedan localizarnos para asuntos trascendentes, todo esto es positivo, más, aquí surge la problemática, el vuelco que se le da a su uso: teléfonos con capacidad para grabar vídeo, voz, tomar fotografías, radio Fm, capacidad de entrar a Internet, ver televisón y cualquiera de otras combinaciones,
¿Que opino de esto? ¡Que es Mágico!
Más los seres humanos nos la arreglamos para darle la vuelta a las cosas y volverlas armas letales contra la comunicación y las mas elementales reglas para convivir de manera levemente civilizada.
No mencionaré situaciones como utilizar el celular en el cine o el conducir y utilizar dicho medio de manera simultanea, pues esto ya ha sido mencionado "ad nauseabum"
Me referiré a mi ámbito: la formación académica y humana y la manera en que dicha tecnología las afecta.
En primer lugar mencionare que dentro del área socioeconomico-administrativa, dificilmente un estudiante de cualquier semestre tiene la responsabilidad sobre la vida o circunstancias de otro ser humano como para salir corriendo del aula a responder cual si fuera neurocirujano o cardiologo y el paciente estuviera con estertores.
Segundo, y no menos nocivos: Los Mensajes de texto por medio de los celulares, ¿Como es posible distorsionar el idioma de esa manera, escribiendo con medias frases o letras que sugieren palabras?
Para mi mas que arte o astucia es un proceso retrogrado e involutivo de comunicación escrita, pues si bien a bien sabemos que dificilmente encontramos una sana ortografía entre nuestros jóvenes adultos y los ya no tan jóvenes, con esas formas y maneras ¿Que podemos esperar?
Tienen el objeto (el celular) pegado a su ser, en los sitios corporales mas inimaginables, con una ansiosa necesidad de llamar o de ser llamados, independientemente del aislamiento en que caen al salir de clase y colocarse los audifonos para oír "música", es decir quedar sólo el aparato y tu.
Los hay de todo tipo, para todas las características y personalidades, con lo que van creando nuevas necesidades, ofreciéndonos planes de servicio condicionados, en donde las compañias nunca pierden, por el contrario, cual droga te dicen, "venga, tiene 100 mensajes diarios libres a miembros de la misma compañía" y ahí vemos al futuro de nuestra Patria borrándose las huellas digitales, escribe y escribe, pues hay que aprovechar que son gratis.
Pero adentremonos en los adultos, ¿Que sucede cuando suena el celular en medio de una junta de trabajo? el dueño del mismo, aún teniendo la palabra en dicha junta y llevando el orden del día, deja a todos en espera con un simple "permitanme", para adentrarse en una llamada, la cual muchas de las veces son asuntos tan personales como la esposa pidiéndole que vaya por los bodoques y de paso por las tortillas (relato real).
Creo que todos estos avances tecnologicos deben de ser utilizados para los fines que fueron creados, y no como la mercadotecnia nos vaya dirigiendo y creándonos necesidades que finalmente nos unde en ellas.
Desearía que Carreño viviera (aquel del Manual de Urbanidad y Buenas costumbres) para hacerle una sección especial sobre el uso del celular-
¡Y la Web y sus mensajes electrónicos! esos forwards que contienen 2,456 nombres más el de uno que nos son enviados, bien para hacer cadenas, o diciéndonos: "este es muy bueno leelo", siendo que no va dirigido solo a uno sino a 3,000 personas más.
Para mi los peores son aquellos que después de múltiple cursilería te indican si no haces esto, algo espantoso sucederá en tu vida, o bien, si no reenvías lo recibido a quien te lo envió, sabrá que no lo amas.
Resumiendo, sin pretender ser Carreño, sugeriría: llamar al celular de otra persona sólo cuando sea necesario localizarla para algo relevante; llamarla a horas en que se supone que debe de estar libre (no ha horas de oficina o de clase), a menos que sea para algún asunto urgente.
Enviar mensajes correctamente escritos de manera concisa y que requieran una respuesta directa.
No utilizar éste medio para asuntos profesionales o de trabajo, si al que se le llama no tiene un celular pagado o subvencionado por la organización, en ese caso, el celular es para su uso personal y particular, no para recibir llamadas de otro ámbito.
Aprovechar todas las alternativas que estos aparatos nos ofrecen, pero en los tiempos y formas adecuados.
Evitar enviar mails a nuestros conocidos de todo lo que nos envian otros conocidos nuestros, asumiendo que el tema es de su interés, salvo que sepamos ciertamente que lo es, evitando de paso llenarle el correo de basura, lo que impide tener espacio lo verdaderamente importante.
Tratemos de sacar ventaja de la tecnología, mejorar nuestra ortografía, mejorar y eficientar nuestra comunicación con los demás, fomentar un mayor acercamiento con nuestros seres queridos.
Como todo, tiene su lado blanco y su lado negro, no seamos tenologico-fóbicos, más tampoco tecnologico-dependientes.

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