sábado, febrero 27, 2010

De Rudos y Cursis

Favor de leer este post mientras se escucha como musica de fondo la Canción tema de la pelicula "Rudo y Cursi",.
Tema oficial para el estado de Yucatán para las proximas elecciones: " Quiero Que Me Quieras"
"Quiero que me quieras,
Quiero que me adores,
Quiero que me sientas,
Me urge que me ames."

Pocas veces como en estos momentos me he sentado frente a la computadora y no saber sobre que escribir.
Lo peor es que temas hay, ganas las hay, mas no sé por donde empezar.
Casi sería un catálogo de preguntas:
¿A qué se reunieron los presidentes de toda America Latina?
Mejor aún ¿Quién pagó sus gastos y los de sus comitivas?
¿Notaron que mal canta Hugo Chávez las rancheras?
¿A que se reuniría en la Hacinda Misné el prresidente con un grupo tan, pero tan selecto que lo denominaron: el “Focus Group”?
¿Será que la torpeza de alguno pueda tanto, que hasta el presidente perdió el control diciéndo: “O se portan bien o como y me voy”?
¿Notaron que pidió con mucha enjundia “respeto” pero lo de: “Que si no es así me voy” lo dijo bajito –bajito?
¿Por qué el discurso de los empresarios los dio un niño bien de la casta divina, a solicitud presidencial, cuando el presidente de los empresarios es de apellido de abolengo maya?
¿Qué habrá hablado La “Preciosa” con Peña Nieto en la hacienda yucateca horas antes, a donde fue a saludarlo o como invitada a un evento particular?
Mejor aún, ¿Qué le habrá dicho al mismo Peña Nieto del “Golpetazo Silbante del Zamná”?
¿Alguien es capaz de creer que los panuchos son capaces de coordinar una rechifla tan vigorosa y prolongada en el Zamná, cuando aún no deciden siquiera que hacer con su partido?
¿Y si los panistas ya se pusieron de acuerdo, entonces quien estaba cuidando la logística de un evento deportivo internacional apoyado, aparentemente por la “Preciosa”, que los panuchos pudieron hacer su alboroto?
¿Qué hubiera sido peor que le gritaran: “Fuera, fuera” o “Tubo, tubo”? Siguiendo la pregunta anterior, ¿Si al gritarle: “Fuera, fuera”, ella gritó: “Yucatán, Yucatán” ¿Lo tomamos como un pre-aviso de que ya se va?
En el caso contrario, es decir, en el supuesto de que las “Vox Populi” hubiera pedido: “Tubo, Tubo” ¿Se hubiera animado a dar un gironcito? A quienes han visto de cerca por más de 5 minutos el “derriêre” de nuestra “Preciosa” ¿No les trae a la mente los semicírculos del corazón que usa como logo la candidata al municipio de Mérida de la propia “Preciosa”?
Con lo caro que cuesta un buen terno, ¿Cuantos son los que tiene en uso nuestra “Preciosa”? o en su caso ¿Que tintorería tendrá el placer de lavar tan preciados sudores?
Además de sentirse patéticos, ¿Pensarán en sus hijos y demás descendientes los miembros del gabinete, al ir a prensarse, sin dignidad alguna, contra las vallas del acto de SEDESOL?
Nuestro gracioso y amable representante federal de la SEDESOL, ¿Habrá puesto en práctica en ese evento federal-estatal-municipal algunos pasitos de los que dio en la renovadísima duela del Campestre?
¿Cuánto le habrá llorado nuestra Gober “Preciosa” al presidente Calderón en el aeropuerto, al grado que éste tuvo que venir a Yucatán, el único estado del sur-sureste en donde ganó votos en las elecciones presidenciales, a darnos un “Estate quieto, pobre mujer”?
¿Qué habrá opinado la otra “Preciosa”, la del vaquerito municipal, cuando éste se dio un beso cara-contra mascara con la Gober? ¿Habrá dormido sola Susanita?
Siguiendo con la Alcaldesa de Mérida ¿Cuánto cree que le durarán los cuatro paquetes de pañales que le llevo: “De inmediato al saber la noticia”, a ese pobre anciano?
Y mientras, los profesores de primaria se preparan la otra prueba ENLACE, que seguramente será maquillada, para que no vuelvan a reprobar tantos; México le gana a Bolivia 5-0, en un partido creado sólo para levantar la autoestima de los jugadores cancheros mexicanos, puesto que Bolivia no va a jugar ni al patio de su casa, pero: "Les Ganamos".
No pensemos en el glaciar del tamaño de Luxemburgo se desprende en la Antártica; en el terremoto de 8.8 grados azotó Chile; en los haitianos que siguen perdidos en su isla, sin soluciones estructurales.
YO no le chiflé a Ivonne, ni le chiflo, ni me chifla.
Por mí, que ya va siendo tarde para irse a ayudar a Peña Nieto, la espera nos está saliendo sumamente cara, aunque aparentemente el sucesor que dejará será todo un martirio.
A estas alturas extraño a Don Graciliano y su choco-milk con galletas de animalitos.

P.D. ¿Alguien reconoce a la persona de ésta foto?
¿Será un caso tan extraño como el de Benjamin Button?

martes, febrero 16, 2010

Ciudad Juárez

Lo que leerán a continuación me fue enviado por uno de mis seres mas queridos, Tere, a quien quiero como una hermana menor, como a alguien de mi propia sangre.
Ella junto con mi sobrino conforman una joven pareja que se ha abierto el camino trabajando, y que se encuentran criando a tres hermosos niños entre los 13 y los 2 años de edad.
Por que ellos están ahí, porque los amo, porque soy mexicana y porque conozco Ciudad Juárez y a mucha de su gente, trabajadora, con grandes ideales; gente que no es de aquella que esta ahí mientras cruza, gente afincada y que creyó en la idea de las oportunidades.
Ciudadanos mexicano luchones, que se levantan cada día pensando que se puede ser mejor y trabajar para fincar algo que permita pasar una vida de acuerdo a la dedicación.
Por todo esto y por todos los que no conozco, asesinados, violados, secuestrados, vejados, obligados a delinquir, presos sin razón, libres por corrupción, por todo eso es por lo que me duele el oír en todos los medios, día a día, lo que sucede en Ciudad Juárez.
A continuación transcribo lo que recibí, y a lo que hice algunas acotaciones, sin poder poner la correspondiente autoría, porque como uno de tantos gritos de desesperación, probablemente no es producto de una sola voz, sino de varias almas desesperadas.

“La calle está sola y el viento levanta el polvo de las aceras, la gente está en casa temerosa, los negocios cierran y el desempleo cunde por todos lados.
Algunos empresarios se han puesto a salvo en el país vecino, otros emigraron al sur, los demás nos quedamos, quizá como decía el sabio griego, “Cuando la muerte es, tú no eres y cuando tú eres, la muerte no es", ¿por qué preocuparse?.
Saldo del fin de la segunda semana de febrero de 2010: 27 muertos en 24 horas, nuevo record; cientos de pequeños empresarios secuestrados, dueños de ferreterías, abarrotes, lavaderos de carros, consultorios médicos, restauranteros, viviendo el infierno de la incertidumbre del mañana.
Familias enteras sumidas en el dolor más profundo que puedes sentir al saber que un ser querido está en manos criminales.
Los merolicos de los medios reclaman seguridad al gobierno, lo mismo la sociedad clama seguridad y ¿cómo dar seguridad?.
¿Habrá que poner un policía por cada habitante para asegurar que nadie delinca?
Y este policía ¿será seguro o habrá que ponerle también un policía? Vemos crímenes espectaculares, descabezados, destrozados, mutilados y me gustaría hacerle una pregunta a Usted sobre estas bestias humanoides.
¿Qué debe pasar para que un hombre normal se transforme en una bestia como estas?
Quienes han visto a estos sicarios los describen como gente joven de 15 a25 años. Todos nos preguntamos:
¿Donde está la autoridad? ¿Por qué no hace nada el presidente Calderon?
Es evidente que los políticos que detentan la autoridad para servirnos y garantizarnos la libertad de vida, transito, trabajo y recreación, están rebasados, por incompetencia, incapacidad y falta de visión y probidad.
Pero no escucho estas preguntas:
¿Dónde estuvo la madre y el padre de estos niños? ¿Dónde estuvieron sus maestros? ¿Dónde estuvieron sus hermanos?
Donde la política y las autoridades fallan, es donde el núcleo familiar debe de fomentarse, cerrar filas y no dar margen.
Nadie se acuesta siendo un buen niño y despierta siendo un asesino desalmado, la trasformación es un proceso paulatino.
Es tiempo que dejemos de buscar culpables en otro lado y asumamos que no hicimos nada por evitarlo.
Hombres que decidieron trabajar para tener, y lo que menos tuvieron fue tiempo para sus familias.
Muchos hombres que decidían que ser duro con la esposa o con los hijos los haría más fuertes y más seguros, lo único que consiguieron fue dejarlos sin seguridad y temerosos de ser ellos mismos.
Hombres que burlándose y jactándose de sus hijos se empeñaban en sentirse siempre mejores que ellos, cuando su único papel era cuidarles y quererles, solo consiguieron darle a ese ser la única salida: huir con otros, probablemente un vecino drogado y alcoholizado, con tal de ser aceptado.
Muchas mujeres, coleccionando hijos de diferentes padres, padres irresponsables.
Mujeres que trabajan por necesidad y abandono, que dejan abandonados a sus hijos, inermes a las bajas pasiones de sus vecinos o de sus mismos familiares.
Niños que crecen acumulando odio y desprecio por la sociedad. Jóvenes que presumen y compiten por ver quién embaraza a más muchachas.
Mujeres abandonadas que se prostituyen para mantener a sus crías, hijos que crecen con la vergüenza y el abandono de sus madres.
Nos burlamos de la decencia y el decoro, sacamos nuestra fe en nosotros mismos y en un Ser Superior; debemos de sacar soporte de nuestras escuelas, de nuestras casas, de nuestra vida.
Pensamos y creemos que nuestro único dios es el dinero.
Ahora vemos claro a donde ha llevado el dinero a esta sociedad mundial.
Pero más aun, la autoridad local, pues pareciera que hace mucho que eliminamos al policía interno, a ese que le llamamos conciencia y hoy somos libres para convencernos de que todo se puede.
"Entre más depravado, más IN".
Donde las familias adineradas y poderosas nos dan el ejemplo de "tener es poder”, a cuesta de dejar en el camino a quien realmente se entrega a ellos para llevar a su hogar el alimento y sustento.
El Instituto Municipal de Seguridad Pública de Juárez entrevistó a cientos de delincuentes jóvenes, ladrones, asesinos, violadores, narcotraficantes.
Casi la totalidad de ellos venían de hogares disfuncionales y buscaban en las pandillas la aceptación que no tenían en su hogar, las pandillas los obligaban en un principio a delinquir, después le tomaban gusto a la adrenalina y al sentimiento de poder que da el acto de dominar a otro, de degradarlo, de tenerlo a tu merced aterrorizado.
Es cierto que estamos ante un vacío de autoridad y señores debo de decirles que la autoridad nace en el hogar.
La autoridad primaria reside en los padres y las conductas de autoridad que deben tomar esta en la moral y en la ética, en esas palabras tan vituperadas y ridiculizadas.
En la moral y en la ética, en ese compendio de parámetros y determinaciones que la humanidad ha ido definiendo y determinando a lo largo de los siglos, de tanta guerra, de tanto error humano, de tanta falta de compasión hacia el otro.
En siglos de vida y que hoy tiramos al caño porque "semos" modernos; hoy, el grito de la juventud es: "A coger y a cagar que el mundo se va a acabar; los padres se quedan impávidos e inmóviles, algunos desconectados con la realidad dicen: "no sea espantado compadre, son los nuevos tiempos".
La única solución al grave problema que hoy tenemos es regresar a ese compendio de buenas conductas, a los valores universales, a la responsabilidad, al control de nuestros hijos, a exigir a los medios que dejen de pasar basura y estupidez por televisión, que dejen de excitar a nuestros hijos hacia la violencia y el mal actuar.
La practica de los Valores en la Familia.... NO TIENE PRECIO”

Me pregunto si el Benemérito de las Américas estará de acuerdo con todo lo que sucede, pero más aún con todo lo que no sucede, en la ciudad que lleva su nombre para enaltecerlo y honrarlo.

Creo que Benito Juárez se avergonzaría de esta republica y de la sociedad mexicana que la conforma y se conforma, permitiendo todos estos acontecimientos.
Debemos grabarnos en nuestras mentes: TODOS PODEMOS LLEGAR A SER CIUDAD JUAREZ

miércoles, febrero 10, 2010

Acerca de mi madre

A los lectores que me quedan después de tanta inestabilidad en este espacio, quiero anunciarles que el tema de hoy es uno recurrente en mí, mi madre.

Quiero aclarar que lo haré desde la visión que yo tengo de ella en base a lo vivido y compartido directamente con ella, probablemente otros frutos de su vientre no compartan mi visión o percepción sobre algunos eventos o rasgos acerca de ella, más es necesario determinar que no existe más verdad para uno, que la que uno percibe, siente y ve.

Cada quien en su momento, espacio y tiempo, podrá haber conocido otras facetas o versiones de los mismos eventos sobre ese gran personaje que tuve como madre, más aquí, en este espacio y en mi corazón, ella es lo que trataré de transmitirles.

Quisiera iniciar con su nombre: Lily, para mí era un nombre especial, debido a que ninguno de mis conocidos tenía ese mismo nombre, y además todos los pronunciaban mal (Lilí en lugar de Lily) para mí, desde ahí iniciaba lo especial, lo diferente.
Era bella, y mucho y aunque ella dijo que pudo escoger “mejor”, la verdad es que creo que escogió al hombre que supo amarla como ella era y por lo que era.


Tenía un carácter fuerte, con facilidad de palabra y de veloz respuesta, salvo cuando no le convenía, entonces, y muy esporádicamente, parecía sumisa; en oposición a su silencio, entre glaciar y sepulcral, que era la expresión misma de su máximo nivel de enojo, cosa que era francamente de temer.

Yo conviví una etapa de su vida en la que ahora entiendo no pudo haber sido fácil el tener una hija pequeña cuando crees que ya has salido del paquete, con una hija hasta casada, como diría ella: “Eso de volver a empezar, me hizo llorar”, ahora a mi edad yo no lloraría, creo que caería en etapa catatónica.

Durante el proceso de mi gestación decidió que la situación no era para tal drama pues seguro tendría un varón, y eso era una buena nueva en parte, porque: “Los varones sufren menos”…..y le salí niña.

Al tiempo valoró que no todo estaba perdido pues entonces sería la compañerita de su vejez……. ¡Cataplum!, cuando esto lo digieres en la pre-pubertad, asusta; más eso fui o traté de ser, su compañera y soporte, aunque si pesa la frase psicológica: “Infancia es destino”, y verdaderamente el mío fue marcado con privilegio, aunque el proceso haya sido un tanto, y de vez en vez, peripatético.

Desde pequeña, es decir meses de edad en mi moisés, hasta los 10 o 12 años en que logré ser liberta, “compartí” sus tardes, tres veces por semana, de juego de canasta en casa de Doña Ma. Cristina Palma de Patrón, con ello viví, aprendí, me enteré y valoré mucho de lo que la permutación y combinación de esas 8 damas podían ser capaces de ser, decirse y comentar de ellas y entre ellas, acerca de ellas mismas y de cualquier otro ser cercano a su entorno o no tanto, o tratándose de algún evento relevante.

Según fue pasando el tiempo, en el que fui abriendo mi mente y aumentando mí
vocabulario, logré disfrutarlas desde aquel sofá que era “mi sillón designado”, para existir sin derecho a ser oída; reitero que aprendí varias cosas, más una que nunca entenderé, es ese enredo de naipes llamado pozo que ocasionaba tales iras, entre frases deliciosas y ocurrentes de esas verdaderas damas, quienes se insultaban con tanta fineza “por dar el pozo”, que francamente sus expresiones podrían haber sido sugeridas por Carreño, aquel el del Manual de Urbanidad, bajo el apartado de: “Expresiones apropiadas para transmitir el rencor y enojo, sin quedar mal ni fuera de lugar”. 
Ejemplo: “ Con ese collar de perlas pegado al cuello, es difícil que puedas darte cuenta de la carta que tienes enfrente”, por referirse a la prominente papada de una de ellas y que según esto, dicha característica minaba su amplitud de visión.

Mi madre, como la mayoría de las madres mexicanas, apoyó con su trabajo fuera de casa a la economía familiar en lo que sería un trabajo adecuado en esa época, que consistía en traer ropa de USA para vender entre clientas (amigas y conocidas) prendas, algunas de las cuales eran sobre encargo; eventualmente, cuando el color de mi vida se opaca, recuerdo como cansada del viaje, de desempacar y etiquetar y bajo el miedo de que “le cayera la aduana”, se sentaba en la sala ya de noche o madrugada, a verme desfilar los regalos traídos para la hija menor, consistentes en los vestidos más floridos, los sombreros más femeninos, guantes y toda la parafernalia, un tanto cursi para mi personalidad, pero que me hacía sentir bella y segura al verme a través de su mirada, mientras yo disfrutaba a la madre que cíclicamente se ausentaba.

Recuerdo que mi primer reloj llegó cuando tenía yo un poco más de 8 años de edad, era un reloj grande para lo usual, hippie, de correa de colores, con números romanos, de ahí, probablemente, mi placer por coleccionar relojes, especialmente de números romanos, algo diferente, me enseño la valentía de serlo y el precio que eventualmente se paga por ello.

Ella decía todo con la mirada, era como de Superman, sólo sentías el calor sobre ti y sabias que evidentemente estaba saliendo del camino.

Era una convencida de que uno era responsable de sí mismo casi desde que eras capaz de caminar y comunicarse, por tanto, su relación con mi educación se dirigió a situarme en buenos colegios, darme buenos consejos y advertirme que estudiaría hasta la primera reprobación; además de que tanto a mí, como a la persona encargada, de la institución a la que fuera yo inscrita, era directa al dejar claro que yo era responsable de mis actos, por lo que nadie iría a resolverlos por mí, puesto que ella ya se encargaba de la parte de mi formación en el medio familiar.

Debo reconocer que sentía cierta eventual rigidez sobre dicha formación, en un medio de gente mayor, sintiéndome eventualmente una niña judía en tierra de alemanes, en la época equivocada; más también es cierto que ella era tremendamente amorosa y juguetona, mientras yo entendiera que todo debía ser ganado, pues en la vida no se recibe algo por nada.

El tiempo fue pasando y su definición de lo que deberían ser mis estudios superiores fue basada más en lo pragmático que en lo deseado, al final de la vida reconozco que cuando uno desea ser, hacer, crecer, no existen pretextos ni limites, soy contador público, no periodista de prensa escrita o de radio, de política o de eventos trascendentes, más supe hallar mi nicho donde soy, hago y crezco, así que también por eso le agradezco.

Compartimos mis juveniles años con su etapa final.

Tantos y tantos recuerdos llegan a mi mente, como su deseo perenne de pasear en auto “para ver casas”, que yo no comprendía; su definición sobre que el Diario de Yucatán era un documento confiable sin límite de lealtad, hasta un día que el propio medio tituló en Sucesos de Policía:
“Anciana atropellada”: Juanita Pech de 60 años de edad fue atropellada por…. “¡Que les sucede a esos Menéndez, ahora sí que me friegan! ¿Anciana a los 60? ¡Yo tengo 62 y no soy una anciana! seguro que no lo supervisaron!”

Siempre les dio su lugar a sus nueras y yernos, bien decía que tenía que hacerlo para que sus hijos fueran bien tratados, ayudó sin nunca comentarlo, apoyó sin esperar ni recibir recompensa.

Su voz era de tal nivel de decibeles que, al pasar en cama los últimos años de su vida, al conversar con alguien en su cuarto, su voz y carcajadas se oían hasta el parque de la colonia que está frente a su ventana, de ahí que yo pudiera, hasta hace algún tiempo y por herencia, hablar ante un auditorio de 200 personas sin micrófono, y ser escuchada con claridad.

Su manipulación era por igual sutil que francamente explícita, sin menoscabo de que obtenía lo que deseaba, cuando menos de mí.
Tenía al final de su vida pocas pero valiosas amistades, quienes la visitaban con muchísima frecuencia y lealtad.

Era francamente disfrutable oírla dar opiniones sobre cualquier tema y sentir que tenía la razón, aunque no siempre fuera así.

Yo sabía que no sería eterna, pero temía tanto su partida que cuando se dio, me dejó preparada para poder sostenerme en todos los sentidos, de manera equilibrada e independiente.

Me mostró caminos, me enteré de historias, aprendí de todo, de lo bueno, y de lo no tan bueno.
Me dio la vida que tengo ahora, formándome a fuerza de critica eventualmente un poco cruda pero constructiva.

Pocos escapaban a su opinión y siempre era muy atinada, si te tomabas tiempo para analizarlo.

Tenía tendencia a repetir como fue a ver en medio de mil calamidades y dos hijas menores, una de ellas muy enferma, la película: Lo que el viento se llevó.
Era tal su tendencia a decirlo, que estando ella mayor, mi hermano Eduardo en una de sus anuales visitas tuvo el atrevimiento de replicarle que más que una hazaña era una inconveniencia, pues: "¿Qué madre llevaría a una bebé enferma, bajo la lluvia a ver una película en Candelaria, Campeche a finales de los años 1930´s?"
No recuerdo la respuesta, pero sé que nunca lo volvió a decir, más si murmuraba que el respeto ya no era tan usual en esta familia.

Podría escribir historias, anécdotas, tragicomedias, líneas y líneas sobre mi madre, más el disco de la computadora no me podría respaldar tantos recuerdos.

Este resumen es solo una forma grata de decirle cuánto la recuerdo y cuánto la comprendo, ahora que estoy en los años de vida en los que ella, mujer de inicios del siglo XX, se confronto a la realidad de tener que cuidar, proveer, crecer y por sobre todo amar a una niña de mediados del siglo XX, que tendría su plenitud en el siglo XXI.


Gracias mamá.

Oso fobia

Pues que sigue la discusión sobre mi placer por los osos polares y por sentirme una de ellos.
Ahora una querida amiga me dijo: "Pues que bueno que vas a hacer eso, así no sigues echada como las fotos de los osos que pones".
Pero bueno, con que maña le quitan el gusto a uno.
Que mis ositos salgan haciendo cosas que yo misma quisiera hacer, no quiere decir que este prácticamente en estado de relajación expandida de 300 kilos de músculo en reposo.
Simplemente uno se identifica con las mariposas, con los caballos y yo, con los osos polares.
Por si queda duda vayan a:
www.youtube.com/watch?v=8qtyHOxNqg4
Y vean como disfruto sus comentarios sobre mi oso manía.
Shalom

Sistema Educativo en Japón

“Futoji no Henko”,  "El cambio valiente" Se ha probando en Japón desde 2012, un revolucionario plan piloto llamado “Cambio Va...