Dehesa

Muy pocas cosas en la vida me dan tanta seguridad de relajamiento, diversión y aprendizaje como el leer un texto del escritor Germán Dehesa, escriba sobre lo que escriba simplemente me cautiva y es capaz de provocar en mi la carcajada inesperada, esa risa que sale de lo más profundo de nuestro ser y que hasta decimos "ahhhhhhhhhh",cuando dejamos de reírnos.

Hace unos años ya que inicié la costumbre de leer diariamente su columna, por un tiempo tuve el placer de compartir esta ceremonia diaria con un adjunto que aprendió a disfrutar de Dehesa como una servidora.

He aprendido de él (de Germán no de mi adjunto) literatura, historia, valores, indignación, pero lo mas importante he aprendido a no tomarme tan en serio y a reírme de las cosas elementales de la vida.

Es capaz de llenar mi día de satisfacción con sólo describir las relaciones con "las mujeres de su vida" o de su lucha con la regadera y el plomero.

Germán ha recibido en España un premio en reconocimiento a su trayectoria: El Premio Don Quijote de Periodismo por la "síntesis brillante entre el idioma español y el habla popular" en su trabajo periodístico, siendo el primer mexicano en obtener el galardón, convocado cada año por la agencia EFE y la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), los Reyes de España, hicieron entrega de dicho premio.

No sé quien habrá sugerido a Germán como candidato, primero, y posteriormente galardonado, más como admiradora suya y usuaria diaria de su humor-spa estoy profundamente agradecida.

A mis 6 lectores les recomiendo, si es que desean ver la vida desde un ángulo profundamente directo, descriptivo y ameno, lean a Dehesa, aprenderán que la vida es más amable de lo que a veces nos parece.