domingo, noviembre 30, 2014

¿Para qué nací?

Muchas veces me he preguntado lo anterior, como cuando me sentía fuera de lugar entre tantas personas mayores con problemas y alegrías que no entendía, cuando me sentía sola sin tener con quién compartir mis aventuras y sueños de infancia o cuando el miedo me alcanzaba en la noche por una sombra extraña en el mosquitero de un catre de una casa que no era la mía.

En esos momentos en que eres entre un mueble simpático a veces y otras uno inservible, te cuestionas…. 
¿Qué vine a hacer aquí?

Sin embargo en medio de todo, sentía que yo tenía más obligaciones que mis coetáneos y menos comunidad, a la vez, apreciaba la oportunidad de poder oír a tanta gente mayor a mí, de diversas generaciones, en sus mundos y escenarios tan diferentes, con tristezas y alegrías, que compartían, mientras la niña estaba presente para verla más no para ser escuchada.

Gracias a esas eternas charlas de familiares y amigos de mis padres y hermanos, porque para sorpresa de muchos los tengo y los tuve, especialmente madre, pude ir aprendiendo desde muy temprano situaciones de la vida que no me competían en ese momento conocer, más que me dieron la oportunidad de prever después, en el futuro, posibilidades y personalidades.


No con eso me he salvado de grandes golpes y caídas (éstas literales, las menos) pero también aprendí a levantarme más fuerte, más segura, porque bien dicen, que lo que no te mata te fortalece.

Durante mucho tiempo he dicho y estaba convencida de que que mi mayor virtud, era mi mayor debilidad: la sensibilidad, sobre la cual mi madre trabajo tanto.

Hoy me he visto en el espejo retrovisor de la vida y me doy cuenta de que mi mayor defecto es creer en las personas, amarlas, prodigarlas y aunque me demuestren su deslealtad, seguir creyendo, pensando que el cariño y la entrega pueden resarcir el desliz de un momento o de varios.

Noviembre se ha vuelto el mes que quisiera borrar del calendario, en noviembre mi persona especial, mi heroína y mi fortaleza se fue al cielo; en noviembre me han pegado golpes al alma quienes han recibido sólo amor, lealtad y entrega de mi parte, viendo yo en esas personas lo que no había, cual madre ve a su hija desgarbada y llena de forúnculos, como la más bella del concurso.

Noviembre negro, noviembre infeliz, hoy he decidido que se vuelva el mes de la claridad, de ver sin inciensos que opaquen las verdades, pues soy una persona congruente con mi actuar o cuando menos así me aprecio de serlo, por lo que he razonado que no puedo serlo si no soy capaz de ver a las personas, iniciando por mí,  en su realidad, favorable y desfavorable, con sus tremendas limitaciones, sin pretender justificárles ni

seguir creyendo que son en cuanto a mí, lo que nunca han sido ni deseado ser.

Noviembre oscuro, noviembre doloroso, que me ha hecho ver que una persona nunca puede ni debe reclamarle a un ser que ha querido y protegido, su indiferencia hacia lo realizado por uno, ni su incompetencia en cuanto a llegar a ser lo que no puede, pues nunca ha tenido con qué serlo.

Noviembre hostil, noviembre pagano, donde pareciera que todo lo malo sale, para que en diciembre nos limpiemos en una feria de felicidades paganas, donde el licor y la comida, el vestido y el glamour, toman el lugar del que da vida a esa fiesta, si hay alguien que merece ser bien recibido, festejado y regalado, es el niño del pesebre, no los creyentes de cumplimiento y menos los mercaderes del templo.

Noviembre putrefacto, noviembre de sangre y miasma, de poder conseguido a como sea, de declaraciones y desapariciones; de verdades a medias y de lealtades olvidadas. 
De promesas rotas, de silencios temerosos, de búsqueda de posición, poder y dinero.

Finalmente he acabado queriendote noviembre, porque ahora sé que existes para mí para abrirme los ojos, estos ojos que durante décadas  empezaban a cerrarse desde enero y que llegaban a ti con una visión difuminada de la realidad, de mi entorno, de las personas.

No hay que darse sin límite más que a la fe en lo supremo y en uno mismo, al ser, humano o no, necesitado, que requiere desesperadamente de uno.

Ahora me valoro, y voy a entrenar para ser mi propia campeona, al fin he descubierto por qué y para qué nací, vine a esta vida para que al final de la misma pueda partir sintiendo que honre mi vida.

Mercedes Sosa-Honrar la Vida
https://www.youtube.com/watch?v=Zg6Vns2QOkU&list=PL711AE88F9D347CEC

sábado, septiembre 27, 2014

En el juego de ajedrez de la vida

Cual cebolla que se va abriendo capa a capa dividiéndola, voy encontrando mi epicentro.Cada capa que se desprende me revela visiones y sonidos, palabras y mensajes que la edad y el camino iban obstruyendo de mi visión.Un día cualquiera decides que es demasiada ropa la que llevas puesta para protegerte y abrigarte, para ocultar o disimular; demasiadas piedras en la espalda que vas cargando y temes soltar por no dañarlas o por temor a no tenerlas; demasiados pensamientos que no son de tus asuntos,........ y abres los ojos, los oídos, te empiezas a desprender capa a capa, el abrigo, la chaqueta, cada desprendimiento tiene su propio proceso, su aprendizaje, su dolor y su  sorpresa. Que a quien veías como alguien de largo camino, aunque asumiera ser ible, en realidad también es una pieza menor del juego, pues el alfil va por cortos o largos recorridos pero dentro de un mismo color, y te dará fuerza y beneficiará al final, si tienes tus dos alfiles de colores distintos, especialmente si estas en el lado más débil del juego.

Cuando me vi ahora en el espejo, denudada el alma, me dije: “No le debo explicaciones, ni requiero el permiso de nadie, sólo me debo, el alcanzar el último cuadro del extremo opuesto del tablero, siendo yo misma, sin ofensas y sin disculpas”.

Cada desprendimiento invita a seguir insistiendo en llegar a mí ser y SER sin pensar más que en lo que es mejor para mí, lo que deseo y lo que puedo. Dejar atrás todo aquello que “debe ser”, salvo algo positivo para mi prójimo, que nazca de mi o me sea solicitado.

Amistades, familiares, conocidos cercanos o apenas conocidos, pasan al lugar que a cada quien le corresponde sin ninguna de las etiquetas anteriores, mi kilometraje ya es tan amplio, casi para cambio de motor, como para que yo aún me ate a etiquetas sociales o emocionales.

Decir lo que se cree y lo que se siente a quien debas, para no seguir fingiendo, es una de mis primeras misiones, callar lo que se cree, lo que se siente si esto no beneficia a nadie, mi objetivo.

Las capas siguen quitandose y me voy dando cuenta que la frivolidad, la vanidad, el egocentrismo y la incongruencia que me han rodeado pueden autollamarse amor, cariño, amistad, cuando en realidad son resultado de  una excusa social, para hacer lo que se desee y, si te atreves a señalar, entonces te quieren poner en “tu lugar”  por volumen de voz o por posición social, más al final la verdad vive en uno cuando el alma grita tan fuerte lo que ya no siente, es tan profunda la fuerza de la distancia y el silencio que no puede ser vencida.

Y las personas se van yendo, cada cual al cuadro que le corresponde en el tablero de la vida, de pronto te das cuenta, que a quienes veías como piezas valiosas, una reina o el rey, eran tal en cuanto te sentías un pequeño peón.

Que quien brinca más para llegar primero, no es más que un caballo que como apertura ofensiva para las blancas, puede ser útil, más luego te generará tener que cuidar tu estrategia al tenerlos de frente ante los contrarios, es decir, probablemente algún día creíste en alguien en su capacidad y  competencia, pero que finalmente, al estar adelante tengas que estar cuidándolo y defendiendole de los oponentes.

Por lo que ser un peón no es algo negativo, humillante, pero ver reinas y reyes donde no los hay, es perjudicial.

Al final llegas al epicentro, descubres que tu "YO" es mucho más que el personaje que has sido durante mucho tiempo, que es más valioso aún de lo que imaginas y que debe de llegar a otras dimensiones, ver lo amplio del camino por seguir, conocer en lugar de rodearse de caballosy afiles que valdrán numéricamente más que el peón pero que al final -estratégicamente- puede ser más valioso aliado


p.d. Rosita no me corrijas si en mi interpretación del juego hay alguna falla, es libertad literaria.

jueves, agosto 21, 2014

Luchar por la vida

Oliver ya está en casa desde el martes por la tarde. Tal cual me prometió mi amigo y veterinario Clemente Revilla Bonilla: "Hasta que no camine, coma y hagas sus necesidades por sí mismo no te lo devuelvo ni se toma ninguna decisión", una vez más Clemente me ha demostrado su capacidad profesional, inteligencia, compasión y generosidad.

Oliver
Llegó a casa caminando, pero con la cabecita de lado, yéndose también de lado en círculos, pero avisando cuando requiere salir, comer o tomar su agua, de la mejor forma posible.
 A menos de 48 horas, ya sorprendió caminando el solo hacia el jardín y hacia su madre y cuidadora Mary, la cual ni lo vio venir.

Chacho su hermano de alma, lo recibió feliz, nuestra preocupación de que siguiera buscándolo para jugar, yendo y viniendo como Flash Gordon, como lo hacía antes, no se ha dado, la comprensión animal es muy superior a la humana y la compasión es increíble, solo se le acercó a darle besos, no lo trata de corretear, por el contrario cuando Oliver sale Chacho va a su lado, del lado donde el primero se tuerce, como para marcarle el camino y  apenas en una semana cumplirá 5 MESES DE EDAD. 
Chacho

Chacho ahora sale al jardín a jugar con sus cosas y deja a Oli en paz.

Hoy al mediodía Chacho jugaba en "su" jardín y Oli descansaba en la sala, de repente Mary escuchó ladridos desesperados de Chacho sin parar y fue disparada a ver que sucedía: Oli estaba en el jardín, llegó sólo y Chachito ladró y ladró, no sabemos si avisando que su hermano estaba afuera o diciendole a Oli: ¡Cuidado...Cuidado!

Oliver ha luchado, ciego y sordo, con hipotiroidismo, cáncer, dos embolias en menos de 12 horas y 16 años cuatro meses de edad, el marcó su destino y dijo: “Aún no es mi hora y háganle como puedan que yo haré mi parte”.

Él no se quiso ni se dejó ir, nosotros lo apoyamos. 
No tiene dolor alguno, y sigue en mejoría palpable.

A todos aquellos que nos han apoyado y alentado en estos días de mucho dolor y ansiedad,Gracias desde lo más profundo de mi estima, gracias por estar al tanto, por preguntar, por orar, por comprender.

Algunos me decían, no te aferres déjalo descansar ya, les dije y les digo, yo respeto los tiempos de la vida, y esos son perfectos. 

Cada ser, humano o no, merece las mismas posibilidades.

Oliver está con nosotros y seguirá de acuerdo al plan divino.

martes, julio 01, 2014

Compasión

"Aunque haya religiones diferentes, debido a distintas culturas, lo importante es que todas coincidan en su objetivo principal: ser buena persona y ayudar a los demás".
Dalai Lama

La vida a veces nos parece muy dura, nos sentimos que nadie sufre ni padece como nosotros, hasta que como menciona el refrán gringo: "vemos el jardín del vecino" y nos damos cuenta que nuestra vida es mucho más bella de lo que creemos y que a veces nos negamos a ver.
Conocí a una joven entusiasta y con gran capacidad hace unos años en una universidad privada en la que di dos pláticas.
Con sorpresa me enteré por amistades que estaba mal, cayó y cayó a lo más bajo del infierno humano, teniendo inteligencia, fortaleza y dedicación, a estar encerrada, medicada, amarrada, embrutecida por las drogas que forzosamente deben de darle.
Cuantas personas sabemos que están cobrando en tantos lugares sin trabajar, o asistiendo pero sin hacer nada. 
Personas que viven incapacitadas por apoyo sindical de tantas y tantas sitios del sector público.

Dicha joven proviene de familias muy respetables y conocidas, pero su núcleo familiar se desintegró hace más de 20 años, se que todos en nuestras familias tenemos a alguien con capacidades "diferentes", diferencias que ahora vamos comprendiendo, pero que eventualmente las menos evidentes son las más complejas,  simplemente las tomamos como personas difíciles a las que hay que evitar; con grandes carencias de todo tipo, dos hermanos menores y una madre muy difícil, logró en medio de grandes sacrificios terminar su carrera con buen promedio, justo en ese momento se le "disparó" el primer síntoma de una enfermedad, multiusada y mencionada con toda feliz inconsciencia hasta como chiste, pero que sólo quien la padece, sin elección, debido a que es genética, vive un infierno, en todos los sentidos: incomprensión, incertidumbre, rechazo, abandono, soledad, indiferencia.

De esa "manía salió a los 6 meses e inició a buscar trabajo y por recomendación mía fue a su propia alma mater: "Anáhuac Mayab" a pedir un espacio, un lugar donde desempeñarse y encontró la brutal respuesta del Legionario Rector emérito (ahora ex-rector y ex-legionario) quien lo único que hizo fue dar referencias negativas ante cualquier solicitud de información, contactarla con un médico de gran caridad y calidad quien ha seguido cuidándola por más de 14 años (se le agradece).

Trabajó dedicadamente y sin decanso en el área financiera y durante 8 años pudo mantenerse y lograr solventar necesidades básicas y no tantas, que ganaba trabajando fuerte y sin horario.

Un día inició de nuevo ese estado y la "ejecutiva" de la que dependía rápidamente repartió su cartera de clientes y no le entregó sus comisiones finales.

Logra superar esta recaída en otros 6 meses y logra entrar a una casa editorial donde trabaja con   gran entusiasmo, pero la manía regresa y está otros 6 meses así,  y apenas saliendo de ella sale una revista y va a pedir trabajo, al que se entrega por menos de 1/3 de lo que lograba económicamente en el área financiera antes.
Y así pasaron dos años en ventas entre la casa editorial y la revista hasta que la presión de no alcanzar sus ventas y el temor de perder sus menguados ingresos la hacen recaer...

Logrando con esto que la manía fuera cada vez más fuerte, dentro de esa etapa muere su tía abuela a la que quería mucho y quien la acogía con gran cariño, y a los dos meses su mamá también parte a un descanso que no tenía en vida, pues también padecía situaciones emocionales.

Si cualquiera de nosotros los "sanos y normales" sufrimos profundamente esa pérdida, para ella era el fin, la soledad absoluta pues su hermana está en otro país y su hermano quien convivió más con la madre que con ella no llevaba una relación positiva.

Sin ayuda alguna más que de dos tías, especialmente una quien está pendiente en el día a día, ha logrado salir de nuevo, después de año y medio, venció esta batalla, con gran empeño sólo le pedía al médico, "permítame trabajar, necesito trabajar", hasta que al fin alcanzó el alta para realizar un trabajo..

Siendo muy poco probable una recaída, sale y busca y mete currículos, y cuando ven los apellidos las personas piensan: ¿Qué problema puede tener la hija de...la prima de...la sobrina de...? MUCHOS.
Por fin encontró un trabajo similar en un medio al que había dedicado su tiempo y esperanza anteriormente, fue contratada, y 14 horas antes de presentarse le llamaron para decirle que el medio donde trabajó NO la recomendaba porque tenía muchas incapacidades, cosa que va en contra de los derechos humanos, pero que dada la situación no explicada de la enfermedad por un estúpido "pudor social" provocó que le retiraran el trabajo. 

Ahora se encuentra muy triste, viendo un futuro incierto.
Por muy positivo que se sea, por mucho que uno infunda seguridad y ánimo, lo que es...ES...y se requiere de mucha compasión y caridad humana para pensar... ¿Tendré un espacio para este ser humano en mi empresa? ¿En mi agrupación, en una fundación?

Además de ser hábil como vendedora, tiene educación, facilidad de palabra, puede atender alguna hacienda que se de en renta, puede apoyar en eventos sociales, puede vender anuncios publicitarios, sabe sobre seguros y afores, en fin, es una persona preparada con capacidades normales, que se ven menguadas eventualmente.

En la medida de que tenga seguridad y un ambiente positivo, 
pueden pasar 8 o 10 años para que se repita una situación similar.
Me dirijo al corazón de quienes me siguen y me conocen, para apoyar con ideas o recomendaciones, para que este ser humano, igual que tú y que yo, pueda ganarse dignamente un ingreso, que le permita sentirse útil y auto-suficiente.

Gracias a los que terminaron de leer.

lunes, abril 21, 2014

Ser una Leyenda Urbana

Ser una leyenda urbana no es fácil...ni agradable, es un estatus en el inconsciente colectivo que se va mutando según quienes conformen dicho colectivo.
La verdad es que no siempre es verdad todo lo que se dice, y se pasa de boca en boca, generalmente  si es algún detalle erróneo o una actitud equivocada eso es lo que más permanece en dicho inconsciente, lo bueno o ciertas virtudes quedan aplastadas por errores reales o ficticios del pasado.
Uno puede cambiar, tomar terapia, modificar tus gestos, hasta tu tono de voz y nivel de volumen, da igual, el colectivo influye más, que el personaje que alimenta dicha leyenda.
Yo tengo el privilegio de ser una de esas leyendas urbanas, en dos sentidos, en mi contexto laboral un perfil, y en el familiar otro, ambos son inversos a mi realidad personal, ambos no son todo lo positivos que en realidad algunos dicen que soy, pues después de conocerme en corto me dicen: "Chispas que distinta eres a lo que me imaginaba".....
Obvia pregunta: "¿Y por qué lo imaginabas?"..."Porque "x" o "y"  me dijeron" "Porque tu pronto es de muy fuerte y das miedo" "Porque al hablar siempre quieres tener la razón"......y podría llenar páginas de tantas versiones de mi misma que he escuchado.
Es muy latino el creer lo que nos dicen sin antes dejar libre nuestra mente para que la percepción del sujeto o suceso nos lleguen de primera mano, es más fácil esperar lo peor...puede que aciertes, según el dicho.


Si uno ha aprendido desde pequeño a ser independiente, no por decisión sino por condición, a ser preparado para ser autosuficiente, a prevenir que podría suceder si tal o cual suceso se dieran en nuestra vida, advertida de que no tendría más soporte que mi propia voluntad y determinación, siento lógico que uno madure más rápido sobre ciertos temas, sin príncipes encantados ni casita de Susanita.

Obvio que uno es resultado de la genética, el entorno y la historia personal que te van modelando. 

Más, eventualmente,  haces una pausa en tu vida (a veces más de una), te dedicas a reflexionar las causas y los efectos de lo que vas llevando a cuestas, si uno es positivo y de visión clara, va descargándose de emociones negativas, de personas tóxicas y de las propias emociones que uno se crea, que no son más que producto de recuerdos que deben ser borrados, o de contextos mal percibidos.
Detrás van quedando y uno va transformándose ¿madurez? ¿experiencia? ¿paz emocional? ....todo en conjunto, no lo sé, pero uno cambia sus zonas erróneas en áreas de oportunidad y si las aprovecha sientes como tu alma se va quedando en paz y miras todo y a todos de forma diferente.

El proceso es tan corto o tan largo como las heridas, las experiencias y la vida te haya puesto retos, la forma cómo los afrontaste,  como la ves en perspectiva, el deseo de ser feliz, de vivir en tranquilidad armónica con uno mismo y con los demás.

Es difícil, iniciando por la decisión profunda del cambio, por uno mismo, por el sólo deseo de ser tal cual uno es, sin importar los errores del pasado, abriéndose a la vida: diciendo: lo pasado ya no podré borrarlo, pero mi presente será congruente a mí ser, a la que soy, no a lo que se dice o se piensa de mí. 
Porque aunque me pinte de verde quien me quiere ver morada lo hará, porque no puede ver bien o porque le conviene verme y asumirme morada.

El siguiente paso es aceptar, aceptar lo facto, lo que soy, pensar que me debo a mi yo interior, a mi derecho a ser, sin más límite  que el respeto a los demás. 
Sorprendentemente quienes también están abiertos a no sentar percepciones inmutables, logran verte con esa nueva visión y te asumen.

Hoy quiero confesarme libre, hasta donde he podido sanar. 
Siento que hay mucha calma en mi y emociones positivas, que la felicidad es un estado pacífico con picos de alegría, logrando con ello más visión para lo que se presenta en el día a día.

Acepto que no debo seguir preocupándome si las cosas que no están bajo mi control están saliendo mal, pues eso es responsabilidad de quienes las realizan y tendrán el peso de la consecuencia, pues no hay peor consejo que el no solicitado.

Que el luchar por demostrar que uno tiene la razón por experiencia o por capacidad, no es indispensable, uno lo sabe y debe de dejar que los demás vivan su propia experiencia.

Acepto que mi principal razón en esta vida es quererme para poder dar cariño, cuidarme para estar cuando me necesiten, y valorarme para saber cuánto valen los que me rodean y los que van pasando a momentos de la vida.

Hoy quiero confesar que estoy realizada, que nunca pensé que esta etapa fuera tan bella, que si por momentos no lo es,  debo parar y decir: "Yo Me Acepto", pues ya me he demostrado quién soy y de que soy capaz.


Terminaré este mensaje con la letra de una canción, recién descubierta por mí, cantada por Isabel Pantoja, letra la que en algunos párrafos me siento reflejada:

Hoy quiero confesar
Que estoy algo cansada,
De llevar esta estrella que pesa tanto.
Que perdí en el camino tantas cosas,
Que me hicieron a veces tanto daño.

Si estoy alegre o triste
¿Quién lo sabe?
Si todo el mundo tiene la razón,
Hoy quiero despojarme
Y desnudar el alma,
Para que sepan todos como soy.

Soy un poco la sal, y poquito la arena,
Primavera despierta en una ventana
Soledad y vacío cuando espero,
Corazón encendido si me llaman.

Hoy quiero confesar que he llorado mil veces,
Escuchando las notas de una guitarra,

Que le debo a la vida tantas cosas...

jueves, abril 03, 2014

Modelo Antiguo

Cuando:  
  
Al abrir la sección de sociales éstas están llenas de fotografías de jóvenes que no reconoces por sus apellidos, hasta remontarte a quien se casó con la hija/hijo de quien es tu coetáneo…


En las reuniones pasas de hablar de los pañales y las maestras, a las fiestas de quinceañeros y rondas respectivas de la playa y de ahí a las bodas y los bautizos….a la osteoporosis y lo difíciles que se han vuelto las parejas respectivas…

  
Te das cuenta que en las reuniones del colegio tu generación es de “las mayores”…


Sientes que al levantarte por las mañanas tu ánimo está más animado que tu esqueleto crocante…


El sentido de la “moda” no concuerda plenamente con lo que los más jóvenes usan.


El saludar al llegar y despedirse es una medida de educación: “Pasada de moda”.


Con dignidad sigues arreglándote para salir, pero priorizas la comodidad al estilo, en un momento dado.


Todo lo sientes más rápido, más violento, más inseguro......

Estas segura firmemente de lo que estás diciendo y tres personas conocidas te demuestran que no es así….y entonces recuerdas que lo que dicen es verdad…

  
Tu ilusión se conforma de  mañanas fragantes de rocío y atardeceres en la playa oyendo las risas de los tuyos…

Los padres nos van dejando para su descanso eterno y los amigos de ellos los van a acompañar, te das cuenta que tienes la edad que tenían tus padres cuando los dejaron a ellos sus propios padres…


Cuando sientes amor y cariño, pero a ciertas horas y momentos en donde lo que más deseas es paz

Amiga/amigo mío, lector que me sigue, como yo, tú o alguien conocido con las características mencionadas hemos llegado a la zona denominada:
 “Modelo Antiguo”.

Imágenes de una de mis películas favoritas: Las chicas del Calendario.
Algunas escenas:
https://www.youtube.com/watch?v=qjs40WDl7To
https://www.youtube.com/watch?v=anMfa9CiHB8

domingo, enero 19, 2014

Ciclos que se cierran, ciclos para estrenar

Existen diversas formas para medir los tiempos, finalmente cada quien los define en etapas, generaciones, ciclos o períodos, para mí eso sucede de cinco en cinco años ¿por qué?  por los cinco dedos de cada mano, yo que sé.
Al terminar un ciclo de cinco años, que da nombre a la década que vivo, al llegar al inicio de un nuevo ciclo, haciendo una reflexión me doy cuenta de:

Que las cosas y los tiempos van más rápido que lo que recuerdo, cuando apenas se quita el árbol de navidad ya de plano se ven las chaquiras del carnaval….no es la vida, evidentemente soy yo, mi vida es la que va a un ritmo menos acelerado.
Lo que antes aceptaba con sencillez y sin pensar decía “¡Va! ¿Qué más?”  Ahora me lo pienso y me pregunto: ¿Necesariamente tiene que ser así? ¿Qué precio pagaré en dolor, tiempo de calidad o salud con esto?

Soy más sensible, más selectiva, más humilde, perdono con sencillez y busco el perdón de mis actos con gran necesidad; he aprendido a decir al fin que NO cuando debo o creo que debo.

Aprendí que soy más inocente y manipulable de lo que me asumía…que no tengo las respuestas de todo lo que estaba yo tan segura de saber.

Entendí que puedo pasar horas conmigo misma y ser tan feliz que hasta me abruma, pero que también soy feliz en muchas otras situaciones y momentos, lo relevante es que me di cuenta de quienes son los que están en esos momentos de plenitud emocional e intelectual, los identifiqué entre una muchedumbre, los cuido como algo precioso e invaluable.

Reconocí a los “amigos” que se acercan con motivos fugaces y a aquellos que permanecen día a día, los que siempre han estado, recibo con felicidad a los nuevos seres humanos que se van asomando en este mundo misterioso, íntimo y no normal de Patricia, con la esperanza que permanezcan si creen que les aporto algo a su existencia, pero también a renunciar a lo nuevo si no me aporta algo positivo. Aprendí a decir adiós con melancolía,  a alejarme de aquellas personas que puedo querer profundamente, pero que me son tóxicas, me dañan y rompen mi equilibrio.

Probablemente escucho más música relajante o clásica, que la más vendida, lo que está al top, lo último, pero aún si me permito experimentar con lo nuevo, escojo bien que temas son los que deseo que queden en mi archivo mental.

Me admití que leo menos, pero escojo mejor. Agradezco la era digital que permite leer en hoja negra con letra blanca.

Me di cuenta de cuándo y cuantos errores cometí en este ciclo, algunos impensables en alguien de mi edad y supuesta madurez, los mantengo presentes para no repetirlos en mi inconsciencia verbal.

Agradezco todo lo que no tengo, porque evidentemente tengo lo necesario, se fue extinguiendo el deseo del último teléfono, la última maravilla informática; tomo fuerza del dolor cotidiano para ser más fuerte y sonreír.

Doy gracias al Señor mi pastor, que me va encaminando, porque he descubierto que cuando me hace caer o siento que me he perdido, siempre hay una razón superior y aunque duela, también me brinda la fortaleza para seguir.

Por fin llegué a aceptarme y no seguir luchando contra aquello que no está bajo mi control, puedo optar por vivir el resto de mi vida como deseo o en la perenne lucha por lo que he deseado, pero que no se ha podido dar en definitiva.
Quienes me aman verán de mí lo que soy y no sólo la portada, quienes sólo me aprecian desearán que cambie el argumento del libro, pero con humildad les digo que yo soy la autora del libro, del argumento de mi vida, que este tendrá el contenido que yo vaya determinando.

En este ciclo se han ido personas cercanas y no tanto físicamente pero que han formado parte de mi historia, humildemente creo que en algún momento yo también en la de ellas, por lo cual asumo que ya he llegado a la etapa de apreciar más mi entorno y de rezar por quienes ya están en paz.
Entendiendo que como existen los años de las fiestas, quince años y bodas, ahora probablemente inician los años de las partidas adelantadas, sin dejar por lo anterior, de tener presente y disfrutar las nuevas vidas que van llegando y que seguiré insistiendo que son más guapos de lo que fuimos nosotros.

Al final de esta reflexión, concluyo que mi hogar soy yo misma, que debo procurar dejar alguna huella en los demás para que mi vida tenga una finalidad positiva al llegar al momento del cargo y los abonos, que debo de ser feliz, ser espejo, pues he sido bendecida con la fuerza, las capacidades, los amigos y el oficio que yo hubiera deseado.
Gracias por ser y estar.

Sistema Educativo en Japón

“Futoji no Henko”,  "El cambio valiente" Se ha probando en Japón desde 2012, un revolucionario plan piloto llamado “Cambio Va...