Dalai Lama
La vida a veces nos parece muy dura, nos sentimos que nadie
sufre ni padece como nosotros, hasta que como menciona el refrán gringo:
"vemos el jardín del vecino" y nos damos cuenta que nuestra vida es
mucho más bella de lo que creemos y que a veces nos negamos a ver.
Conocí a una joven entusiasta y con gran capacidad hace unos
años en una universidad privada en la que di dos pláticas.
Con sorpresa me enteré por amistades que estaba mal, cayó y cayó a lo más bajo del infierno humano, teniendo
inteligencia, fortaleza y dedicación, a estar encerrada, medicada, amarrada, embrutecida
por las drogas que forzosamente deben de darle.
Cuantas personas sabemos que están cobrando en tantos lugares sin trabajar, o asistiendo pero sin hacer nada.
Cuantas personas sabemos que están cobrando en tantos lugares sin trabajar, o asistiendo pero sin hacer nada.
Personas que viven
incapacitadas por apoyo sindical de tantas y tantas sitios del sector público.
Dicha joven proviene de familias muy respetables y
conocidas, pero su núcleo familiar se desintegró hace más de 20 años, se que todos en nuestras familias tenemos a alguien con capacidades "diferentes", diferencias que ahora vamos comprendiendo, pero que eventualmente las menos evidentes son las más complejas, simplemente las tomamos como personas difíciles a las que hay que evitar; con grandes
carencias de todo tipo, dos hermanos menores y una madre muy difícil, logró en
medio de grandes sacrificios terminar su carrera con buen promedio, justo en
ese momento se le "disparó" el primer síntoma de una enfermedad,
multiusada y mencionada con toda feliz inconsciencia hasta como chiste, pero que sólo quien la padece, sin elección,
debido a que es genética, vive un infierno, en todos los sentidos:
incomprensión, incertidumbre, rechazo, abandono, soledad, indiferencia.
De esa "manía salió a los 6 meses e inició a buscar
trabajo y por recomendación mía fue a su propia alma mater: "Anáhuac Mayab"
a pedir un espacio, un lugar donde desempeñarse y encontró la brutal respuesta del
Legionario Rector emérito (ahora ex-rector y ex-legionario) quien lo único que hizo fue dar referencias
negativas ante cualquier solicitud de información, contactarla con un médico de gran caridad y calidad quien
ha seguido cuidándola por más de 14 años (se le agradece).
Trabajó dedicadamente y sin decanso en el área financiera y durante 8 años pudo mantenerse y lograr solventar necesidades básicas y no tantas, que ganaba trabajando fuerte y sin horario.
Un día inició de nuevo ese estado y la
"ejecutiva" de la que dependía rápidamente repartió su cartera de
clientes y no le entregó sus comisiones finales.
Logra superar esta recaída en otros 6 meses y logra entrar a una casa editorial donde trabaja con gran entusiasmo, pero la manía regresa y está otros 6 meses así, y apenas saliendo de ella sale una revista y va a pedir trabajo, al que se entrega por menos de 1/3 de lo que lograba económicamente en el área financiera antes.
Y así pasaron dos años en ventas entre la casa editorial y la revista hasta que la presión de no alcanzar sus ventas y el temor de perder sus menguados ingresos la hacen recaer...
Logrando con esto que la manía fuera cada vez más fuerte,
dentro de esa etapa muere su tía abuela a la que quería mucho y quien la acogía
con gran cariño, y a los dos meses su mamá también parte a un descanso que no tenía
en vida, pues también padecía situaciones emocionales.
Si cualquiera de nosotros los "sanos y normales" sufrimos profundamente esa pérdida, para ella era el fin, la soledad absoluta pues su hermana está en otro país y su hermano quien convivió más con la madre que con ella no llevaba una relación positiva.
Sin ayuda alguna más que de dos tías, especialmente una quien está pendiente en el día a día, ha logrado salir de nuevo, después de año y medio, venció esta batalla, con gran empeño sólo le pedía al médico, "permítame trabajar, necesito trabajar", hasta que al fin alcanzó el alta para realizar un trabajo..
Siendo muy poco probable una recaída, sale y busca y mete currículos, y cuando ven los apellidos las personas piensan: ¿Qué problema puede tener la hija de...la prima de...la sobrina de...? MUCHOS.
Por fin encontró un trabajo similar en un medio al que había
dedicado su tiempo y esperanza anteriormente, fue contratada, y 14 horas antes
de presentarse le llamaron para decirle que el medio donde trabajó NO la
recomendaba porque tenía muchas incapacidades, cosa que va en contra de los
derechos humanos, pero que dada la situación no explicada de la enfermedad por
un estúpido "pudor social" provocó que le retiraran el trabajo.
Ahora se encuentra muy triste, viendo un futuro incierto.
Por muy positivo que se sea, por mucho que uno infunda seguridad
y ánimo, lo que es...ES...y se requiere de mucha compasión y caridad humana
para pensar... ¿Tendré un espacio para este ser humano en mi empresa? ¿En mi
agrupación, en una fundación?
Además de ser hábil como vendedora, tiene educación, facilidad de palabra, puede atender alguna hacienda que se de en renta, puede apoyar en eventos sociales, puede vender anuncios publicitarios, sabe sobre seguros y afores, en fin, es una persona preparada con capacidades normales, que se ven menguadas eventualmente.
En la medida de que tenga seguridad y un
ambiente positivo,
pueden pasar 8 o 10 años para que se repita una situación
similar.
Me dirijo al corazón de quienes me siguen y me conocen, para
apoyar con ideas o recomendaciones, para que este ser humano, igual que tú y
que yo, pueda ganarse dignamente un ingreso, que le permita sentirse útil y
auto-suficiente.
Gracias a los que terminaron de leer.
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