Dicen por ahí que:”Los triunfos tienen múltiples padres y las derrotas son huérfanas”, implicando con ello que el competidor estará cobijado por muchos si gana y en la más completa soledad si pierde.
Octavio Paz desde mediados del siglo pasado ya nos hacía reflexionar sobre ese laberinto de soledad en la que los mexicanos nos vemos involucrados emocionalmente de forma conciente o no.
Las recientes olimpiadas celebradas en China pusieron de manifiesto una vez más la situación de nuestro país expresado por medio del deporte. La verdad sobre el deporte en nuestro país es, para mí, que no contamos con la vocación de una formación deportiva estructurada que nos permita desde el nivel más elemental ir involucrando a nuestros niños en el deporte por múltiples razones: la saludable actividad física, el aprendizaje del ser disciplinado, la cultura del esfuerzo, la colaboración, el trabajo en equipo, el desarrollo del liderazgo tanto individual como colectivo, es decir, esto del deporte vendría a ser un símil de la realidad del propio país en múltiples aspectos.
En corto creo que he señalado la problemática general de nuestra sociedad mexicana, imaginemos por un momento todas esas características antes mencionadas aplicadas a la educación, la política, la economía, la seguridad pública, con eso y la pasión mexicana que nos es innata ¿Quién podría detenernos? NADIE, ni el morenito jamaiquino que se echó sus pasitos de reggae como si le sobrara tiempo para cruzar la meta.
Si esto se instaurara - la formación deportiva estructurada- y se le diera seguimiento formal, identificando a los altos rendimientos dentro de un contexto en que se involucren los valores éticos con el desarrollo físico y la formación académica, una actitud positiva de competencia y de aprendizaje sobre la derrota, aprender del rival y reconocer la autovalía y la del otro, nuestro país lograría metas que sólo en las campañas políticas visualizamos.
Sé que en muchas instituciones escolares existen equipos desde la liga microbios, más algunos de estos son integrados por aquellos que tienen el interés o la presión paterna o materna para estar ahí, además de que no se plantea dentro de un contexto de una formación generalizada y a través de toda las etapas de formación.
¿Cuándo dejaremos de ser el país de las excusas para ser el país de los resultados?
“….la comida estaba muy condimentada y sentí malestar (agruras)”, ¿Acaso ese deportista que representó a México en caminata es un naturalizado de origen Noruego? ¿Qué nunca ha probado el mole poblano u oaxaqueño -en sus doscientas versiones-, unos tacos de maciza con nana, unos exquisitos tlacoyos bañados en harta salsa de tomate verde con chile de árbol o un delicioso taco de cochinita….en el desayuno?
Lamentablemente algo sucede que nos impide enfrentarnos a la realidad y decir: Hasta Aquí llegamos con esta actitud.
¿Acaso usted se siente más seguro ahora que se llevo a cabo un compromiso para la Seguridad Nacional? ¿Usted es de las raras personas en éste país que tiene su “talkú” para los distintos compromisos que deberá afrontar?
La verdad es que no planeamos, no nos organizamos, existe el inconciente colectivo de que alguien más y no uno es quien debe hacer las cosas.
De 150 millones de pesos que se asignaron el último año al desarrollo del deporte en nuestro país -según fuentes de Televisa- sólo 1 de cada 4 pesos llega al deportista.
Uno de nuestros competidores de boxeo fue retenido en México para que su lugar en la inauguración lo ocupara un directivo; María del Rosario tuvo que cambiar de entrenador porque al suyo lo asesinó el narco afincado en Sinaloa; Tatiana la del bronce en clavados fue expulsada por el presidente de la Federación relativa sin razón alguna, lo que le impidió ir al Mundial pero que con esfuerzo y astucia logró “colarse” a las olimpiadas y ganar - ella, que no nosotros – la medalla de bronce en trampolín por parejas, además de quedar en quinto lugar mundial en otra especialidad.
Y así podríamos hablar de tantos y tantos casos demanoseo y corrumpción que quedan en el olvido alterminar el event y que por tanto se repiten ciclo a ciclo, cual si fueran sexenios en éste país.
Gracias a nuestros compatriotas medallistas y a todos aquellos que mejoraron sus marcas, por demostrarnos que no fue necesario mojarse en el río Bravo y secarse en el desierto de Arizona para ser un mexicano de éxito.
Ojala que la multitud de sirenas y su canto no les hagan perder piso y dinero, logrando perdurar como personas ejemplares.
Octavio Paz desde mediados del siglo pasado ya nos hacía reflexionar sobre ese laberinto de soledad en la que los mexicanos nos vemos involucrados emocionalmente de forma conciente o no.
Las recientes olimpiadas celebradas en China pusieron de manifiesto una vez más la situación de nuestro país expresado por medio del deporte. La verdad sobre el deporte en nuestro país es, para mí, que no contamos con la vocación de una formación deportiva estructurada que nos permita desde el nivel más elemental ir involucrando a nuestros niños en el deporte por múltiples razones: la saludable actividad física, el aprendizaje del ser disciplinado, la cultura del esfuerzo, la colaboración, el trabajo en equipo, el desarrollo del liderazgo tanto individual como colectivo, es decir, esto del deporte vendría a ser un símil de la realidad del propio país en múltiples aspectos.
En corto creo que he señalado la problemática general de nuestra sociedad mexicana, imaginemos por un momento todas esas características antes mencionadas aplicadas a la educación, la política, la economía, la seguridad pública, con eso y la pasión mexicana que nos es innata ¿Quién podría detenernos? NADIE, ni el morenito jamaiquino que se echó sus pasitos de reggae como si le sobrara tiempo para cruzar la meta.
Si esto se instaurara - la formación deportiva estructurada- y se le diera seguimiento formal, identificando a los altos rendimientos dentro de un contexto en que se involucren los valores éticos con el desarrollo físico y la formación académica, una actitud positiva de competencia y de aprendizaje sobre la derrota, aprender del rival y reconocer la autovalía y la del otro, nuestro país lograría metas que sólo en las campañas políticas visualizamos.
Sé que en muchas instituciones escolares existen equipos desde la liga microbios, más algunos de estos son integrados por aquellos que tienen el interés o la presión paterna o materna para estar ahí, además de que no se plantea dentro de un contexto de una formación generalizada y a través de toda las etapas de formación.
¿Cuándo dejaremos de ser el país de las excusas para ser el país de los resultados?
“….la comida estaba muy condimentada y sentí malestar (agruras)”, ¿Acaso ese deportista que representó a México en caminata es un naturalizado de origen Noruego? ¿Qué nunca ha probado el mole poblano u oaxaqueño -en sus doscientas versiones-, unos tacos de maciza con nana, unos exquisitos tlacoyos bañados en harta salsa de tomate verde con chile de árbol o un delicioso taco de cochinita….en el desayuno?
Lamentablemente algo sucede que nos impide enfrentarnos a la realidad y decir: Hasta Aquí llegamos con esta actitud.
¿Acaso usted se siente más seguro ahora que se llevo a cabo un compromiso para la Seguridad Nacional? ¿Usted es de las raras personas en éste país que tiene su “talkú” para los distintos compromisos que deberá afrontar?
La verdad es que no planeamos, no nos organizamos, existe el inconciente colectivo de que alguien más y no uno es quien debe hacer las cosas.
De 150 millones de pesos que se asignaron el último año al desarrollo del deporte en nuestro país -según fuentes de Televisa- sólo 1 de cada 4 pesos llega al deportista.
Uno de nuestros competidores de boxeo fue retenido en México para que su lugar en la inauguración lo ocupara un directivo; María del Rosario tuvo que cambiar de entrenador porque al suyo lo asesinó el narco afincado en Sinaloa; Tatiana la del bronce en clavados fue expulsada por el presidente de la Federación relativa sin razón alguna, lo que le impidió ir al Mundial pero que con esfuerzo y astucia logró “colarse” a las olimpiadas y ganar - ella, que no nosotros – la medalla de bronce en trampolín por parejas, además de quedar en quinto lugar mundial en otra especialidad.
Y así podríamos hablar de tantos y tantos casos demanoseo y corrumpción que quedan en el olvido alterminar el event y que por tanto se repiten ciclo a ciclo, cual si fueran sexenios en éste país.
Gracias a nuestros compatriotas medallistas y a todos aquellos que mejoraron sus marcas, por demostrarnos que no fue necesario mojarse en el río Bravo y secarse en el desierto de Arizona para ser un mexicano de éxito.
Ojala que la multitud de sirenas y su canto no les hagan perder piso y dinero, logrando perdurar como personas ejemplares.
1 comentario:
Pues es muy cierto todo lo que dijo pero pues da verguenza ver las escusas y las idioteces que muchos de ellos dicen cuando se les entrevista. No se les mando a mejorar sus marcas personales, como algunos decian, se les mando por medallas. Lo que se invierte en muchos de ellos o lo que ganan por posar para revistitas y que no traigan nada y que ademas se les defienda diciendo que fue su mejor esfuerzo... Lo peor es que los paraolimpicos, sin tanto apoyo economico y televisivo haran un mejor papel que nuestras "esperanzas olimpicas". Saludos
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