Comentario hecho como participante de la mesa panel de la proyección de la pelicula con motivo del 48º Aniversario de la FCA UADY.
En contra de mi usual manera espontánea y un tanto peregrina de expresarme, he elegido para esta ocasión leer mis reflexiones acerca esta película, pues lo amplio de las mismas, se ve beneficiado, al tratar de sintetizarlas en estas líneas, para no perderme, ni perderlos, en mis laberintos de meditación y dejar pasar esos pequeños detalles y señales que el argumento nos va dando y demostrando lenta, pero persistentemente durante toda la trama.
Iniciaré confesando que esta película me ha atrapado, ha dejado en mi un impacto que pretendo compartir con ustedes, y promover el intercambio de visiones que nos deja; que este espacio nos permita una critica, pautada y simultanea de temas fundamentales a todos los seres humanos de todos los tiempos, como lo son los conflictos, ya sean: morales, éticos, políticos, de género o raciales.
Cabe aquí aclarar la diferenciación entre la moral y la ética.
Moral es el conjunto de principios, criterios, normas y valores que dirigen nuestro comportamiento.
Ética es la reflexión teórica sobre la moral.
La ética es la encargada de discutir y fundamentar reflexivamente, ese conjunto de principios o normas que constituyen nuestra moral.
Mi primera reflexión se presenta al confrontarme con la realidad de que no podemos estar seguros, con certeza plena, con respecto a nada, por que donde la certeza es inamovible, dogmática, entonces no queda nada, el debate se acaba, la conversación se acalla, sin intercambio de ideas, el ser humano se envuelve en si mismo y se aferra a ese silencio ante lo definitivo, pudiendo quedar insatisfecho, mas no queriendo a la vez confrontarse ni debatirse con otras alternativas posibles, por levedad o por inseguridad, o por deseo de aceptación o por ignorancia.
Por tanto y direccionándome al argumento de la película, podría iniciar mencionando el final, el dolor profundo de una mujer que en búsqueda de la verdad para usarla como poder, se termina quebrando ante la visión retrospectiva de sus actos, donde es conciente del costo de los mismos, no solo para el padre Flynn, sino para su propia conciencia.
No pretendo que mi comentario se vislumbre a la luz de alguna religión en particular, más tampoco pretendo soslayar el hecho de que el tema se desarrolla en una institución religiosa, la que para efectos de mi análisis la considero como cualquier organización, la veo desde un punto de vista jerárquico, con valores intrínsecos y con las formas y maneras de actuación de quienes la conforman; para mi la película no trata relevantemente sobre la Iglesia Católica Apostólica y Romana, pero si la usa como plataforma; en realidad trata de seres humanos y sus principales protagonistas podrían ser cualquier persona, actuando en cualquier situación.
Por “Sobre la vida es Bella”, “El Ciudadano Kane”, “La Naranja Mecánica”, “El Experimento” o la buñuelista “Los Olvidados”, “La Duda” me sedujo por el manejo de las disyuntivas, en donde no todo es tan simple como pareciera: saber si lo hizo o no lo hizo, ¿Quien tiene la culpa?.
La lucha por el poder, en donde todos, personajes y espectadores nos envolvemos y confrontamos nuestras creencias más profundas, mientras frente a nuestros ojos, se lucha con la sentencia y el veredicto, la convicción y la duda.
Nos presenta dilemas como los que nosotros mismos vivimos cada día en todos nuestros entornos.
Si hiciéramos una valoración de el tema central, para mi este sería: la búsqueda de la verdad, por el medio que esté disponible, sea este medio cierto o simulado, con el fin de obtener el mantenimiento de un orden moral, según mi propia interpretación de dicho orden, aún por medio de mi propia interpretación de los hechos; inclusive determinando que esos hechos son la tan ansiada verdad, aunque solo sea una verdad sustentada por mi mente, o bajo mi conciencia, que inconcientemente se aferra a cualquier razón, inclusive a la sin razón, en búsqueda de la verdad, proceso que se basa en el propio poder que yo mismo voy asumiendo frente a los demás, superando inclusive el poder que mi propia posición me da y basándome, en recovecos o medias verdades, para forzar el resultado que pretendo y no el que es.
Es decir, buscar la verdad de forma más instintiva y unipersonal, que bajo el sustento de lo objetivo, con el estandarte de la posibilidad de un daño humano y a las propias instituciones.
La película nos presenta 4 personajes fundamentales que nos marcan y estructuran el panorama:
La Hermana Aloysius, el Padre Flynn, La Herman James y la señora Miller, madre de Donald.
Si los analizáramos individualmente a la luz de sus actos en búsqueda de la verdad y del bien común, e incluso de actos para sobrevivir a las acciones de los otros, podríamos observar que:
La Hermana Aloysius, donde la disciplina, la inflexibilidad son su punto de soporte, pincelando señales de bondad con las Hermanas mayores, más sembrando incertidumbre e inseguridad en la joven Hermana James, privándola de la inocencia y la alegría de la convivencia juvenil, de la compasión e inclusive, induciéndola a la tortura de la incertidumbre.
La Hermana Aloysius aunque pareciera el personaje perverso, es realmente un ser íntimamente atribulado, intrínsecamente bueno, pero con actitudes propias de su momento histórico y vivencial, pues no hay que perder de vista la razón que la llevara, aparentemente a tomar los hábitos, en el momento histórico de la Segunda Guerra Mundial (la lucha del bien contra el mal) y la perdida de su esposo en ella.
Resaltando particularmente la batalla planteada entre lo antiguo y lo nuevo, la Hermana Aloysius y su deseo de preservar valores y objetos como lo que debe “ser”, como el ataque a la utilización del bolígrafo en sustitución de la pluma y la tinta, la confrontan inevitablemente, con la lúdica actitud del Padre Flynn: el tomar demasiado azúcar, el fumar, es decir, la satisfacción versus la abstinencia del placer material.
Pero también los confronta la visión sobre lo que debe ser la relación con los propios estudiantes, la formal y rígida lejanía versus la calidez informal, e inclusive la cándida inocencia en el caso de la Hermana James.
El Padre Flynn es en gran parte un producto de principios de los años 60’s al cuestionar las instituciones vigentes, a pesar de que él mismo vive dentro de ese sistema.
Él quiere que sus ideas sobre cómo debe ser la Iglesia sean viables en un mundo en constante cambio, donde se cuestionaba todo lo que fuera institucional: la familia, la religión y hasta el ejército.
Las confrontaciones entre el Padre Flynn y la Hermana Aloysius, donde se pasa de la frenética pasión, a los profundos silencios, que nos permiten interiorizarnos en nuestras propias creencias y emociones, reflexionar.
Al mismo tiempo, los sermones del padre Flynn en misa, precisos y perfectamente dirigidos a aquellos temas que aquejan a la congregación, tomándolos de manera frontal, sin sombra de maquillaje sobre el mensaje, hace que nuestras propias conciencias se remonten a vivencias propias o ajenas.
Iniciaré confesando que esta película me ha atrapado, ha dejado en mi un impacto que pretendo compartir con ustedes, y promover el intercambio de visiones que nos deja; que este espacio nos permita una critica, pautada y simultanea de temas fundamentales a todos los seres humanos de todos los tiempos, como lo son los conflictos, ya sean: morales, éticos, políticos, de género o raciales.
Cabe aquí aclarar la diferenciación entre la moral y la ética.
Moral es el conjunto de principios, criterios, normas y valores que dirigen nuestro comportamiento.
Ética es la reflexión teórica sobre la moral.
La ética es la encargada de discutir y fundamentar reflexivamente, ese conjunto de principios o normas que constituyen nuestra moral.
Mi primera reflexión se presenta al confrontarme con la realidad de que no podemos estar seguros, con certeza plena, con respecto a nada, por que donde la certeza es inamovible, dogmática, entonces no queda nada, el debate se acaba, la conversación se acalla, sin intercambio de ideas, el ser humano se envuelve en si mismo y se aferra a ese silencio ante lo definitivo, pudiendo quedar insatisfecho, mas no queriendo a la vez confrontarse ni debatirse con otras alternativas posibles, por levedad o por inseguridad, o por deseo de aceptación o por ignorancia.
Por tanto y direccionándome al argumento de la película, podría iniciar mencionando el final, el dolor profundo de una mujer que en búsqueda de la verdad para usarla como poder, se termina quebrando ante la visión retrospectiva de sus actos, donde es conciente del costo de los mismos, no solo para el padre Flynn, sino para su propia conciencia.
No pretendo que mi comentario se vislumbre a la luz de alguna religión en particular, más tampoco pretendo soslayar el hecho de que el tema se desarrolla en una institución religiosa, la que para efectos de mi análisis la considero como cualquier organización, la veo desde un punto de vista jerárquico, con valores intrínsecos y con las formas y maneras de actuación de quienes la conforman; para mi la película no trata relevantemente sobre la Iglesia Católica Apostólica y Romana, pero si la usa como plataforma; en realidad trata de seres humanos y sus principales protagonistas podrían ser cualquier persona, actuando en cualquier situación.
Por “Sobre la vida es Bella”, “El Ciudadano Kane”, “La Naranja Mecánica”, “El Experimento” o la buñuelista “Los Olvidados”, “La Duda” me sedujo por el manejo de las disyuntivas, en donde no todo es tan simple como pareciera: saber si lo hizo o no lo hizo, ¿Quien tiene la culpa?.
La lucha por el poder, en donde todos, personajes y espectadores nos envolvemos y confrontamos nuestras creencias más profundas, mientras frente a nuestros ojos, se lucha con la sentencia y el veredicto, la convicción y la duda.
Nos presenta dilemas como los que nosotros mismos vivimos cada día en todos nuestros entornos.
Si hiciéramos una valoración de el tema central, para mi este sería: la búsqueda de la verdad, por el medio que esté disponible, sea este medio cierto o simulado, con el fin de obtener el mantenimiento de un orden moral, según mi propia interpretación de dicho orden, aún por medio de mi propia interpretación de los hechos; inclusive determinando que esos hechos son la tan ansiada verdad, aunque solo sea una verdad sustentada por mi mente, o bajo mi conciencia, que inconcientemente se aferra a cualquier razón, inclusive a la sin razón, en búsqueda de la verdad, proceso que se basa en el propio poder que yo mismo voy asumiendo frente a los demás, superando inclusive el poder que mi propia posición me da y basándome, en recovecos o medias verdades, para forzar el resultado que pretendo y no el que es.
Es decir, buscar la verdad de forma más instintiva y unipersonal, que bajo el sustento de lo objetivo, con el estandarte de la posibilidad de un daño humano y a las propias instituciones.
La película nos presenta 4 personajes fundamentales que nos marcan y estructuran el panorama:
La Hermana Aloysius, el Padre Flynn, La Herman James y la señora Miller, madre de Donald.
Si los analizáramos individualmente a la luz de sus actos en búsqueda de la verdad y del bien común, e incluso de actos para sobrevivir a las acciones de los otros, podríamos observar que:
La Hermana Aloysius, donde la disciplina, la inflexibilidad son su punto de soporte, pincelando señales de bondad con las Hermanas mayores, más sembrando incertidumbre e inseguridad en la joven Hermana James, privándola de la inocencia y la alegría de la convivencia juvenil, de la compasión e inclusive, induciéndola a la tortura de la incertidumbre.
La Hermana Aloysius aunque pareciera el personaje perverso, es realmente un ser íntimamente atribulado, intrínsecamente bueno, pero con actitudes propias de su momento histórico y vivencial, pues no hay que perder de vista la razón que la llevara, aparentemente a tomar los hábitos, en el momento histórico de la Segunda Guerra Mundial (la lucha del bien contra el mal) y la perdida de su esposo en ella.
Resaltando particularmente la batalla planteada entre lo antiguo y lo nuevo, la Hermana Aloysius y su deseo de preservar valores y objetos como lo que debe “ser”, como el ataque a la utilización del bolígrafo en sustitución de la pluma y la tinta, la confrontan inevitablemente, con la lúdica actitud del Padre Flynn: el tomar demasiado azúcar, el fumar, es decir, la satisfacción versus la abstinencia del placer material.
Pero también los confronta la visión sobre lo que debe ser la relación con los propios estudiantes, la formal y rígida lejanía versus la calidez informal, e inclusive la cándida inocencia en el caso de la Hermana James.
El Padre Flynn es en gran parte un producto de principios de los años 60’s al cuestionar las instituciones vigentes, a pesar de que él mismo vive dentro de ese sistema.
Él quiere que sus ideas sobre cómo debe ser la Iglesia sean viables en un mundo en constante cambio, donde se cuestionaba todo lo que fuera institucional: la familia, la religión y hasta el ejército.
Las confrontaciones entre el Padre Flynn y la Hermana Aloysius, donde se pasa de la frenética pasión, a los profundos silencios, que nos permiten interiorizarnos en nuestras propias creencias y emociones, reflexionar.
Al mismo tiempo, los sermones del padre Flynn en misa, precisos y perfectamente dirigidos a aquellos temas que aquejan a la congregación, tomándolos de manera frontal, sin sombra de maquillaje sobre el mensaje, hace que nuestras propias conciencias se remonten a vivencias propias o ajenas.
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