Lupita Vera Bobadilla
Hay regalos en la vida que son difíciles de calificar: Maravillosos, Incomparables, Emocionantes, Inimaginables o todo eso junto.
Hoy, apenas a unas horas después de mi cumpleaños me llegó un regalo que es TODO eso y MÁS, MUCHO MÁS.
Vino a verme Lupita Vera Bobadilla, muchos la recordarán por su brillante paso por la facultad, por las veces que la puse como ejemplo de lo que la FORMACIÓN INTEGRAL llevada como estaba diseñada por CODIES, sumada al área de Humanidades de aquella época, podría lograr.
Lupita intrínsecamente es un perfil de Contador Público en su máxima expresión, pocas veces he encontrado un perfil personal tan ligado a una profesión, al llegar a las asignaturas humanísticas dentro del plan de estudios, en lugar de cerrarse a ellas y a pesar de no gustarle se abrió a la experiencia, asimilándolas como pocas veces he visto en la mayoría de los alumnos.
Se volvió cliente frecuente de mis clases y aprendí a reconocer sus competencias, capacidades y su amplia inteligencia como la define Howard Gardner.
Se creó un nexo de comunicación y confianza entre nosotras, ella tan firme y yo tan relajada en cuanto a nuestra visión del mundo, esa conexión me permitió inyectarle ideas y retos, convencerla para ir a un concurso al ITESM junto con tres compañeros... y ganaron el primer lugar.
El premio directo de dicho concurso a nivel nacional, consistía en obtener un puesto en la firma Deloitte, en el lugar de México a donde la firma te asignara, a Lupita la asignaron a la Cd. de México y sin conocer la ciudad, sin tener más que un familiar tan cercano como Adán y Eva, se fue sin pensarlo y sin voltear atrás.
Al año y medio, en momentos en que se volteaba a ver a China, platicamos y para mi sorpresa se fue a la embajada de China en la Cd. de México, así no "mááasss", y le dieron fecha para una entrevista.
De la entrevista salió con una beca completa (Full) del gobierno chino para estudiar una maestría en Pekín.
Se fue y publicaba vídeos donde mostraba su visión para culturizarse, algunos recordarán como les proyectaba las clases sus vídeos: Lupita en un mercado chino comiendo alacranes tostados, tarántulas negras tostadas, etc.
Le decía: "Lupita ¿Es necesario eso?"
Me respondía: "Lo es maestra Paty, mis compañeros comen tres veces al día en McDonalds, dentro de poco el dinero no les va a alcanzar".
Y así fui siguiendo sus viajes dentro de ese hermoso país, he conocido TANTO a través de los ojos de Lupita.
Después, las restricciones oficiales en la comunicación hicieron que no pudiera saber de ella, más siempre checo su muro "por si acaso".
Hace apenas 14 días me dijo: "Maestra Paty me caso el 18 de enero y deseo que asista, he visto todos los arreglos desde China, llegó a ver qué hacer y repartir invitaciones, etc.,."
Como ustedes saben, no suelo salir y estar entre gente, he aprendido a gozar la soledad, por lo que el sábado pasado no asistí a la ceremonia.
El lunes 20, dia de mi cumpleaños, vi un mensaje de Lupita y me dije: "Me va a reclamar, me va a, me va a", sin embargo Lupita sin reclamo alguno, sin pedir explicación, sin enojo, me preguntó cuándo y a qué hora podía venir a verme, en su inmenso cariño me regaló lo más valioso que existe: su tiempo.
Hace unos minutos se acaba de ir de mi casa, con Ben su esposo, que es un ser aparentemente calmo, pero con una chispa hilarante, especialmente sobre Lupita. Sus papás que no caben de orgullo por su hija.
Y yo escuchándola y viéndola tan ella como siempre, pero superada, su esencia multiplicada con inteligencia, emocional a paso firme y tenacidad.
Once años después, donde la maestra "modelo antiguo" se reencuentra con una de sus más dilectas alumnas, la que dio espacio y escuchó mis locuras y desvaríos, la que se atrevió a confiar en mis ideas peregrinas y lanzarse, pero con los ojos al frente.
Ningún reconocimiento, ni homenaje se compara a ver después de once largos pero fructíferos años, a una discípula, alguien que aprendió y confió hasta llegar a ser un Profesional INTEGRAL, en dónde uno sólo ha sido apenas un centímetro de ese brillante camino.
Gracias Lupita, por ser como eres, por demostrar que la universidad pública con visión humanista e integral como la que existía en esos años, era capaz de forjar seres humanos profesionales como tú.
Hoy, apenas a unas horas después de mi cumpleaños me llegó un regalo que es TODO eso y MÁS, MUCHO MÁS.
Vino a verme Lupita Vera Bobadilla, muchos la recordarán por su brillante paso por la facultad, por las veces que la puse como ejemplo de lo que la FORMACIÓN INTEGRAL llevada como estaba diseñada por CODIES, sumada al área de Humanidades de aquella época, podría lograr.
Lupita intrínsecamente es un perfil de Contador Público en su máxima expresión, pocas veces he encontrado un perfil personal tan ligado a una profesión, al llegar a las asignaturas humanísticas dentro del plan de estudios, en lugar de cerrarse a ellas y a pesar de no gustarle se abrió a la experiencia, asimilándolas como pocas veces he visto en la mayoría de los alumnos.
Se volvió cliente frecuente de mis clases y aprendí a reconocer sus competencias, capacidades y su amplia inteligencia como la define Howard Gardner.
Se creó un nexo de comunicación y confianza entre nosotras, ella tan firme y yo tan relajada en cuanto a nuestra visión del mundo, esa conexión me permitió inyectarle ideas y retos, convencerla para ir a un concurso al ITESM junto con tres compañeros... y ganaron el primer lugar.
El premio directo de dicho concurso a nivel nacional, consistía en obtener un puesto en la firma Deloitte, en el lugar de México a donde la firma te asignara, a Lupita la asignaron a la Cd. de México y sin conocer la ciudad, sin tener más que un familiar tan cercano como Adán y Eva, se fue sin pensarlo y sin voltear atrás.
Al año y medio, en momentos en que se volteaba a ver a China, platicamos y para mi sorpresa se fue a la embajada de China en la Cd. de México, así no "mááasss", y le dieron fecha para una entrevista.
De la entrevista salió con una beca completa (Full) del gobierno chino para estudiar una maestría en Pekín.
Se fue y publicaba vídeos donde mostraba su visión para culturizarse, algunos recordarán como les proyectaba las clases sus vídeos: Lupita en un mercado chino comiendo alacranes tostados, tarántulas negras tostadas, etc.
Le decía: "Lupita ¿Es necesario eso?"
Me respondía: "Lo es maestra Paty, mis compañeros comen tres veces al día en McDonalds, dentro de poco el dinero no les va a alcanzar".
Y así fui siguiendo sus viajes dentro de ese hermoso país, he conocido TANTO a través de los ojos de Lupita.
Después, las restricciones oficiales en la comunicación hicieron que no pudiera saber de ella, más siempre checo su muro "por si acaso".
Hace apenas 14 días me dijo: "Maestra Paty me caso el 18 de enero y deseo que asista, he visto todos los arreglos desde China, llegó a ver qué hacer y repartir invitaciones, etc.,."
Como ustedes saben, no suelo salir y estar entre gente, he aprendido a gozar la soledad, por lo que el sábado pasado no asistí a la ceremonia.
El lunes 20, dia de mi cumpleaños, vi un mensaje de Lupita y me dije: "Me va a reclamar, me va a, me va a", sin embargo Lupita sin reclamo alguno, sin pedir explicación, sin enojo, me preguntó cuándo y a qué hora podía venir a verme, en su inmenso cariño me regaló lo más valioso que existe: su tiempo.
Hace unos minutos se acaba de ir de mi casa, con Ben su esposo, que es un ser aparentemente calmo, pero con una chispa hilarante, especialmente sobre Lupita. Sus papás que no caben de orgullo por su hija.
Y yo escuchándola y viéndola tan ella como siempre, pero superada, su esencia multiplicada con inteligencia, emocional a paso firme y tenacidad.
Once años después, donde la maestra "modelo antiguo" se reencuentra con una de sus más dilectas alumnas, la que dio espacio y escuchó mis locuras y desvaríos, la que se atrevió a confiar en mis ideas peregrinas y lanzarse, pero con los ojos al frente.
Ningún reconocimiento, ni homenaje se compara a ver después de once largos pero fructíferos años, a una discípula, alguien que aprendió y confió hasta llegar a ser un Profesional INTEGRAL, en dónde uno sólo ha sido apenas un centímetro de ese brillante camino.
Gracias Lupita, por ser como eres, por demostrar que la universidad pública con visión humanista e integral como la que existía en esos años, era capaz de forjar seres humanos profesionales como tú.
Lupita comiendo tarántula a su llegada a Pekín más o menos en 2009.
https://www.facebook.com/lupita.verabobadilla/videos/10151560057817093/?t=1
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